El Gobierno del Partido Popular termina esta legislatura, incumpliendo su promesa electoral de aprobar un nuevo Plan General de Ordenación Urbana
El 13 de enero de 2017, se celebraba un pleno extraordinario cuyo asunto único era el de la “Aprobación inicial del Plan General de Ordenación Urbana”. Con este nuevo Plan se pretendía solucionar y resolver los problemas de tipo urbanístico detectados en estos últimos años. Apostando por un modelo de ciudad compacta, sostenible, con un planteamiento conservador de nuestro medioambiente, de nuestro entorno natural y de nuestro patrimonio cultural, histórico, arqueológico o paisajístico. También se destacaba la previsión de más de tres millones de metros cuadrados de suelo residencial y la adaptación a la legislación vigente de la edificabilidad del suelo urbano. Entre otras muchas mejoras que presentaba este plan.
El Grupo Municipal Ciudadanos, votaba a favor de dicha aprobación inicial del PGOU, entendiendo que es vital para un municipio tener un nuevo “Plan General de Ordenación Urbana”, para su desarrollo y crecimiento como ciudad de cara al futuro.
Una vez más, el Equipo de Gobierno del Partido Popular, ha dejado manifiesto su falta de rigor a la hora de terminar el trabajo y su dejadez, permitiendo que, el tiempo se le eche encima, dejando expirar el plazo de suspensión de licencias, sin llegar a tiempo para aprobar el nuevo PGOU.
Como consecuencia a este inmovilismo, nuestro municipio retrocede 35 años, y vuelve a tener vigente el antiguo Plan General de Ordenación Urbana de 1984, por lo que no tendremos por el momento ninguna de las mejoras anunciadas en aquel pleno del año 2017.
A punto de finalizar la legislatura el Gobierno del PP, no solo, no ha cumplido su promesa electoral donde se comprometían a aprobar el nuevo PGOU, sino que deja a nuestro municipio con un antiguo plan, pudiendo generar posibles responsabilidades patrimoniales frente a los afectados. Suponiendo un retroceso histórico con efecto muy negativos para la ciudad de Yecla.
Además de otras muchas consecuencias en cuanto a licencias urbanísticas que se hayan concedido en los últimos dos años y el perjuicio que puede suponer volver al PGOU del año 84.