La declaración como Bien de Interés Cultural Inmaterial de las fiestas de la Purísima de Yecla por parte del Gobierno regional supone, según resaltó el director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, "un paso importante en la protección del patrimonio de la Región de Murcia", al tiempo que "ayudará al mejor conocimiento de las fiestas de este municipio".
Las fiestas que Yecla celebra cada año en honor de la Purísima Concepción, patrona del municipio "no son unas fiestas más", explicó Ujaldón, "puesto que suponen la conservación los alardes militares de los siglos XVI y XVII que casi se han perdido en el resto de España".
Esta celebración, que se lleva a cabo desde el siglo XVIII y cuyos actos principales tienen lugar del 5 al 8 de diciembre, conmemora la participación de los yeclanos en la Guerra de Cataluña. En 1642 la milicia capitaneada por Martín Soriano Zaplana viajó a Vinaroz, en Castellón, para participar en este hecho histórico y regresó meses después sin haber sufrido ninguna baja.
Como muestra de agradecimiento, los militares subieron al Santuario del Castillo y dispararon salvas con sus arcabuces como manifestación de alegría. Este homenaje se repetía todos los años, aunque sin una fecha establecida. En 1691 se fundó la Cofradía de la Purísima, en 1711 se señalaron las fechas actuales para las fiestas y en 1786 se dictaron las Ordenanzas que las regularon y sirvieron de sustento a su desarrollo.
En el programa de actos se incluyen celebraciones singulares, como el Beneplácito (5 de diciembre); el Paseo, la Misa de Pajes y el Beso a la Bandera (6 de diciembre); la Alborada, la Bajada y la Ofrenda Floral (7 de diciembre); la Solemne Función, la Investidura de los Clavarios y la Procesión (8 de diciembre) y, finalmente, la Minerva y la Subida (domingo siguiente a la conclusión de la novena).