Las ayudas del Ejecutivo autonómico permiten suprimir barreras arquitectónicas en municipios como Pliego, Aledo, Cartagena, Fortuna, Puerto Lumbreras o Alcantarilla
La Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, a través de la Dirección General de Territorio y Vivienda, subvenciona con 45.000 euros al ayuntamiento de Yecla para la realización de obras de mejora que faciliten la accesibilidad de todos los ciudadanos en el casco urbano del municipio, según informó hoy el director general, Antonio Navarro.
La actuación se encuadra en el programa de supresión de barreras arquitectónicas y urbanísticas con el que el Gobierno autonómico facilita la integración de las personas con movilidad reducida en el territorio regional, "que en este caso se lleva a cabo en Yecla, por la especial atención que presta el consistorio del municipio a esta materia", destacó Antonio Navarro.
En esta ocasión se acometerán seis actuaciones entre las calles San Luís y Trinquete consistentes en la realización de vados que salven el escalón existente entre las aceras y las calzadas correspondientes, "respetando la configuración y la estética originales a la vez que se eliminan los desniveles y se facilita el tránsito por la zona", apuntó el director general.
"Con la eliminación de estas barreras también resultará más cómoda la bajada de las aceras a las personas mayores o las madres con coches de bebés, tal y como ya se ha hecho en otros municipios como Pliego, Aledo, Cartagena, Fortuna, Puerto Lumbreras o Alcantarilla", recordó Antonio Navarro.
En este sentido, el director general destacó las obras realizadas en el marco de este Programa Regional de Supresión de Barreras Arquitectónicas y Urbanísticas en Alcantarilla, donde ha permitido adecuar 26 vados en distintas calles de la localidad que han permitido un mejor acceso peatonal a las aceras, especialmente a los discapacitados y personas mayores, o en Puerto Lumbreras, en el entorno de la calle Sierpes.
De igual forma, en el municipio de Fortuna se han llevado a cabo diversas obras en el casco urbano para eliminar todos los bordillos de las anteriores aceras y se ha colocado una pavimentación antideslizante a nivel de la calzada, distinguida por color y una marca vial divisoria, "lo que permite aprovechar toda la anchura de las calles sin obstáculos y facilitar el tránsito por los vados peatonales", concluyó el director general.