El director general de Comercio y Artesanía, Julio José Lorenzo, inauguró hoy junto al alcalde de Villanueva del Segura, José Luis López, las obras del mercadillo de La Morra, con capacidad para 84 espacios destinados a la venta itinerante, para llevar a cabo un mercadillo los domingos. La inversión ha sido de 74.000 euros, procedentes de las ayudas que recoge el Plan de Impulso al sector minorista que concede la Consejería de Universidades, Empresa e Investigación.

El mercadillo también dará servicio a quioscos de prensa, churrería, chocolatería, heladería, cafetería, venta de hortalizas y frutas de la zona, además de comidas preparadas. La parcela está ubicada en el Barrio de La Asunción y ocupa una superficie de 1.117 m2, situada concretamente en la urbanización La Morra.

El director señaló que "la obra queda integrada perfectamente en su entorno dando un servicio necesario ya no sólo al barrio sino a todo el municipio, por su emplazamiento privilegiado, además de generar un efecto llamada a las localidades vecinas, debido a la cercanía de la carretera de Archena-Ricote".

Lorenzo recordó que la financiación "procede de las ayudas a corporaciones locales para el fomento del sector comercial y de urbanismo comercial que convoca la Consejería y que gestiona la Dirección General de Comercio y Artesanía cuya finalidad es colaborar con los ayuntamientos para fomentar las líneas de actuación, consolidar las áreas comerciales, así como modernizar los mercados municipales, a la vez que se incentiva y apoya el comercio rural, contribuyendo a la mejora de la productividad y a la competitividad de los comercios". Además, al tratarse de una obra pública "también son generadores de empleo" destacó Lorenzo.

Las obras han consistido fundamentalmente en el acondicionamiento y pavimentación de la parcela, creando dos espacios perfectamente diferenciados mediante dos bandas lineales para los puestos ambulantes y una banda central para el paseo de los transeúntes.

Asimismo, se ha dotado de unas pilastras metálicas de colores, con tirantes de acero, que desempeñan una doble función: personalizar el mercado de La Morra y servir de puntos sujeción a los puestos del  mercado. También se ha equipado con papeleras, bancos, zonas verdes y riegos, además de acondicionar el alumbrado.