Ryanair, la primera aerolínea en Europa, ha presentado hoy su programación de invierno actualizada. Debido al aumento de las restricciones impuestas por los gobiernos de la UE, los vuelos hacia y desde gran parte de Europa Central, Reino Unido, Irlanda, Austria, Bélgica y Portugal han sido reducidos notablemente. Además, las medidas han provocado que las reservas anticipadas disminuyan ligeramente en octubre, y de manera significativa en noviembre y diciembre.
Considerando la caída de las reservas y el plan de Ryanair de operar con una ocupación del 70%, la aerolínea ha reducido aún más su operativa de invierno (noviembre-marzo), disminuyendo su capacidad del 60% al 40% en comparación con el año anterior. Ryanair espera mantener hasta el 65% de su red de rutas de invierno, pero con frecuencias reducidas. Por ello, la compañía ha anunciado importantes recortes en las bases de Bélgica, Alemania, España, Portugal y Viena, además del cierre durante la temporada de invierno de las bases de Cork, Shannon y Toulouse.
Con esta reducción de la capacidad de invierno y una ocupación de aproximadamente el 70%, Ryanair espera que el tráfico de todo el año fiscal (FY21) se reduzca a unos 38 millones de pasajeros. Sin embargo, esta previsión podría ser modificada a la baja si algunos gobiernos de la UE continúan gestionando mal los servicios aéreos e imponen más restricciones.
Michael O'Leary, CEO del Grupo Ryanair, ha declarado: "Seguimos modificando nuestra capacidad en septiembre y octubre para adaptarnos a las circunstancias del mercado y las diversas restricciones impuestas por los gobiernos, siempre con el objetivo de mantener un factor de carga del 70% que nos permita operar lo más cerca posible del punto de equilibrio minimizando el flujo de caja negativo. A pesar de que la situación de Covid sigue siendo incierta y difícil de predecir, tenemos que reducir nuestra previsión de tráfico para todo el año a 38 millones de pasajeros.
Aunque lamentamos profundamente estos recortes en la programación de invierno, nos hemos visto obligados a llevarlos a cabo por la mala gestión gubernamental de los servicios aéreos. Seguimos centrándonos en mantener un calendario tan amplio como sea posible para mantener nuestros aviones, nuestros pilotos, la actual tripulación de cabina y los empleados, minimizando al mismo tiempo las pérdidas de puestos de trabajo.
Es inevitable, dada la escala de estos recortes, que este invierno implementemos más políticas de vacaciones no remuneradas y jornadas compartidas en aquellas bases en las que hemos acordado una reducción en la jornada laboral y la remuneración, una medida que creemos será mejor a corto plazo en lugar de pérdidas masivas de empleos. Lamentablemente, habrá más despidos en esas pequeñas bases de tripulación de cabina, donde todavía no hemos alcanzado un acuerdo sobre el tiempo de trabajo y los recortes salariales, que es la única alternativa. Seguimos gestionando activamente nuestra base de costes para estar preparados cuando llegue el inevitable rebote y recuperación de los vuelos en Europa, una vez que se desarrolle una vacuna eficaz contra la Covid-19.
Mientras tanto, seguimos pidiendo a todos los gobiernos de la Unión Europea que adopten de inmediato y, en su totalidad, el sistema de semáforos de la Comisión de la Unión Europea, que permite la viabilidad de los vuelos seguros entre los Estados de la UE a nivel regional (sin restricciones de viaje perjudiciales) para los países y regiones de Europa que puedan demostrar que sus tasas de casos de Covid son inferiores a 50 por cada 100.000 habitantes".