Arroces, pescados frescos, buen marisco y las mejores carnes a la parrilla, junto con una gran selección de vinos, son la seña de identidad del hostal y Restaurante 'El Olivar'
En este caluroso verano acercarse hasta Albalate buscando la tranquilidad y el frescor de la zona es un magnífico plan para huir de las altas temperaturas y del agobio de la ciudad. En un entorno donde la naturaleza es protagonista y el agua se transforma en vida, justo al lado de la vega albalateña, se encuentra el Restaurante ´El Olivar´, negocio familiar que ofrece al cliente cercanía y buena cocina.
Miriam Márquez es una de las gerentes de ´El Olivar´, un proyecto que la familia Márquez Martínez puso en marcha hace ya cinco años cuando, enamorados del local, decidieron trasladar su negocio desde Almonacid hasta Albalate. Hija de hosteleros, Miriam lleva dentro el espíritu de servicio y buen hacer que se requiere para regentar un negocio donde la atención al cliente es la clave, junto con la cocina, del éxito del negocio.
Las instalaciones de ´El Olivar´, su ubicación, su buena comida y mejor servicio lo han convertido en un restaurante de referencia en la zona. El local se distribuye en tres ambientes, una zona de barra, un comedor interior muy acogedor y una terraza acristalada desde la que disfrutar del entorno, tanto en invierno como en verano. El restaurante tiene su extensión en el hostal homónimo, de modo que si el cliente lo solicita puede pernoctar y, además, disfrutar de desayuno, comida y cena.
Los días de diario ´El Olivar´ suele acoger a trabajadores de la zona. Los fines de semana son personas que disfrutan del ocio en Albalate y su maravilloso entorno quienes llenan sus habitaciones y comedores, o vienen a buscar comida para llevar.
Arroces, pescados y mariscos, siempre frescos y cocinados con mimo, acompañados de una carta con grandes vinos, se han convertido en la seña de identidad del restaurante. Con la confianza puesta en la seguridad que ofrecen los productos de calidad, Miriam se abastece de los mejores pescados y mariscos gracias a una cuidadísima selección de proveedores. Son ellos quienes surten al establecimiento de percebe y gamba blanca directamente traídos desde Galicia y Huelva respectivamente, con la garantía que da el producto fresco español. ´El Olivar´ apuesta por los productos de cercanía, de productores locales, en lo que se refiere a verduras, frutas y carnes que completan la carta del restaurante. También los asados, y especialmente las carnes a la parrilla, son platos estrella del local.
Pero no basta con buen producto. Sin arte en los fogones, no hay éxito. Por eso, en el corazón del restaurante, su cocina, Miriam cuenta con unos cocineros extraordinarios, que saben sacar el mejor partido de una materia prima de gran calidad.
Abierto de la mañana a la noche, el visitante puede acercarse a ´El Olivar´ a disfrutar de un agradable desayuno, a tomar el aperitivo, a comer o a cenar. El restaurante ofrece menú de diario y de fin de semana y, por supuesto, servicio a la carta. También se prestan sus instalaciones a la celebración de eventos como comidas o cenas de empresa o reuniones y celebraciones familiares.
Sus comedores cuentan con capacidad, ahora reducida por las circunstancias, de aproximadamente 30 personas en el comedor interior y 50 en la terraza acristalada, siempre cumpliendo con las correspondientes medidas de seguridad. En la zona de hostal, El Olivar, dispone de 6 habitaciones, 5 dobles y 1 individual, con vistas a la vega de la que reciben el frescor en las noches de verano.
Aunque Miriam vive en Almonacid, es una enamorada de Albalate. “Lo que más me gusta de Albalate son sus gentes, que dejan huella en todos los que se acercan” afirma con un brillo especial en los ojos. “La fuente de los 13 caños, la Iglesia, el entorno natural y sus rutas y la urbanización, todos ellos son motivos para visitar Albalate y repetir, y cómo no, disfrutar de su gastronomía en cualquiera de sus restaurantes, pero especialmente en El Olivar”, afirma la hostelera.
El Camino hacia tus Sensaciones que propone Albalate, está muy cerca. Por su entorno, por sus monumentos, por sus rutas, por sus restaurantes, pero sobre todo por sus gentes, Albalate de Zorita es un lugar que deja huella.