El pasado día 12 se inauguró en la Sala Gregorio Cebrián la exposición de pintura del joven Andrés Rojo, licenciado en Bellas Artes y realizando su doctorado, con una agradable asistencia de público. Presentó el acto la Concejal de Cultura Maribel Rubio y el joven pintor agradeció la asistencia explicando su amor a la pintura desde niño y sólida formación universitaria, así como su decidida vocación a dedicar su vida a ese arte.
Nos encontramos ante un joven artista que llama con decisión a la puerta de los mercados del arte mostrando su trabajo en su primera exposición en solitario, haciéndonos ver que ha estudiado bien las técnicas de la pintura y lo demuestra en su obra.
Presenta una treintena de cuadros de diferentes técnicas y en distintos formatos, así como soportes, pues algunos están pintados sobre cartón reciclado. La temática es variada, el entorno que le rodea con sus habitantes, cuadros costumbristas y muy especialmente figuras humanas y retratos.
Tiene una paleta de color muy natural y bastante definida con un claro concepto de las luces y una sensible armonización de los espacios y las figuras dentro de un estilo clásico y moderno. Su inspiración es, como dijimos, el entorno, un mundo cotidiano con las imágenes de la vida de un pueblo expresada con armonía y gran sentido estético.
Notable es su condición innata para el retrato, pues saber captar y plasmar en los cuadros la expresión vital de sus modelos que dan la sensación de estar vivos, destacando especialmente un autorretrato monocolor y otro de su abuela a la que pudimos conocer junto al cuadro en la presentación de la exposición.
Es clara la influencia de las obras de la América hispana sobre la que versa su tesis doctoral, si bien su soltura con los pinceles demuestran su sólida preparación que le augura un futuro interesante en el mundo de la pintura.
Auguramos a Andrés Rojo un futuro espléndido en el mundo de la pintura a la vez que confiamos en que continúe estudiando para seguir definiendo su personalidad en las obras que realice.
