Que impere la cordura

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Artículo de opinión de Julián Méndez García

Que impere la cordura

Ganar Totana puso sobre la mesa en una rueda de prensa lo que no es otra cosa que una mala noticia para la unidad y la configuración de una alternativa al gobierno del Partido Popular: la hipocresía del PSOE de Totana y su connivencia con el PP. Un PSOE que tiene facilidad para aprobarle al PP todo lo que le rechazó a Ganar Totana. Un PSOE que usa unos argumentos o los contrarios dependiendo del momento.

Ganar Totana hizo hincapié en la necesidad de un cambio de rumbo en el PSOE para el entendimiento, que además es urgente para la construcción de una oposición firme y responsable al Partido Popular y para la propuesta de un futuro gobierno en 2027.

No se puede tolerar que el mismo Partido Socialista que en 2019 hacía declaraciones sobre que Ganar Totana quería “sueldazos de 29.000€” y que a sus concejales “no les parece suficiente cobrar lo mismo que cobran de media todos los murcianos”, llegando a proponer un sueldo bruto de 18.500€, ahora en 2023 le apruebe al Partido Popular unos sueldos de 30.000€ brutos. No se puede tolerar que el mismo Partido Socialista que rechazó cualquier liberación parcial a los concejales de Ganar Totana, ahora le apruebe al Partido Popular una carta en blanco y les permita total libertad. Y no se puede tolerar no porque sean sueldos altos o bajos, sino porque esta hipocresía y estos cambios de argumentación dependiendo de cómo gire el viento está demostrando sus malas intenciones y sus inquinas. Inquinas que además nunca deberían sobrepasar el terreno político.

No puede dejar de sorprenderme, a pesar de su trayectoria en la oposición, la respuesta que el Partido Socialista ha dado a estas declaraciones. Como cuando un perro herido se lanza a morder a quien se acerca a ayudarle. No sólo acusan a concejales de Ganar Totana sino al personal de intervención del Ayuntamiento y a presidentes de asociaciones locales. Es triste y desolador para el horizonte que queremos dibujar para Totana. No merece la pena ahondar en esa respuesta, desde luego, pero sí que hay que señalar la tremenda gravedad de las acusaciones que se han hecho, por las que tiene que haber, si queda decencia, dimisiones o disculpas. Unas acusaciones que además nacen del interés de instaurar una cortina de humo porque no les ha gustado la respuesta que la gente ha dado a su postura sobre las retribuciones del gobierno del Partido Popular. Nunca nadie ha puesto ni pondrá un pero a la honestidad de los concejales de Ganar Totana, y eso lo sabe todo el pueblo. Ellos también.

Sobre los ridículos montajes con Paint, el concejal del PSOE de Totana Carlos Ballester decía en 2019 que “aquí en cuanto coincides con alguien en un voto ya parece que es que estás conchavado con el otro”, defendiéndose por haber votado junto a Vox la subida de las retribuciones por plenos para la oposición hasta los 400€. La cuestión es que el PSOE no ha coincidido una vez con el PP y con Vox de casualidad.

Durante toda la legislatura pasada, han coincidido compartiendo voto y argumentos en cuestiones tan importantes para el municipio como el rechazo sin alternativa a los Presupuestos Municipales de 2020 (la misma Isa Molino ha mentido en entrevistas diciendo que los sacó adelante, cuando no sólo los rechazó sino que se negó por escrito a negociarlos en el mes de junio, y sólo se volvieron a negociar unos presupuestos con el PSOE cuando Víctor Balsas fue nombrado secretario general), en el bloqueo al Museo de la Ciudad y la peatonalización de nuevas zonas, en los compromisos que hay que asumir en el Plan de Ajuste (en 2019), en la petición de dimisiones a alcalde y concejales durante lo peor de la pandemia, en las protestas y escraches por el tema del consultorio de El Paretón, en el rechazo a la Relación de Puestos de Trabajo que iba a ordenar responsabilidades en áreas clave del Ayuntamiento y agilizar la concesión de licencias, o en la defensa de los intereses de la concesionaria que gestionaba la Piscina Cubierta, entre muchos otros temas. Incluso utilizaron un conflicto vecinal en el Purgatorio para (cito textualmente) “dar un bocao al equipo de gobierno”, o incluso se atrevieron a dar una rueda de prensa vertiendo acusaciones graves contra el recién nombrado (ni 24 horas) alcalde Pedro José Sánchez por la cuestión de la Gasolinera de Triptolemos. Muy a su pesar, el tiempo puso a cada cual en su lugar, la gasolinera no se instaló y los concejales que están haciendo acusaciones tan graves no remontarán el vuelo.

Son muchos los vecinos que no se sienten representados por la confrontación, las mentiras y el odio. Son muchos los vecinos a los que les repelen discursos de los que sólo pueden extraerse rencores y frustraciones políticas. Es normal que vistas las trayectorias se haya premiado a una formación que ha conformado un proyecto municipalista, serio y con carácter, y también es normal que se lleve hacia la marginalidad a un partido incoherente y sin ninguna propuesta para Totana que ahonde más que una simple fachada.

Tristemente, las cosas han llegado a un punto en el que hasta que en el Partido Socialista no haya un cambio de ciclo no van a dar vuelta atrás. Se necesitan rectificaciones o dimisiones. En cualquier caso, espero ansioso la fecha de las próximas primarias, en las que espero que haya más transparencia que en las anteriores. El Partido Popular, mientras, disfruta viendo el espectáculo de sus nuevos perros de presa. Esperemos que impere la cordura.

Julián Méndez García

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