Los grupos municipales Ganar Totana-IU, PSOE, PP, Mixto y el concejal no adscrito Víctor Balsas han elevado una moción conjunta al Pleno municipal de febrero y el manifiesto institucional con el fin de promover la conmemoración institucional del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres.

Cada 8 de marzo se celebra, internacionalmente, la lucha de todas las mujeres por su participación activa, por su emancipación, para su desarrollo íntegro y en condiciones de igualdad con los hombres.

La iniciativa propone articular en la práctica políticas globales con dotación económica suficiente, de gestión pública, que cambien la realidad material de las mujeres, en aras de una igualdad real.

También se aboga por facilitar con todos los medios materiales, personales y de difusión de las actividades y actos que convoquen la Concejalía de la Mujer y las Asociaciones de Mujeres para conmemorar el 8 de marzo, así como colocar la pancarta conmemorativa en el balcón del Ayuntamiento.

Además, se quiere hacer partícipes al alumnado de los centros educativos de Totana de las actividades propuestas por la Concejalía y el Consejo Municipal de Igualdad, recabando al mismo tiempo las que los propios centros vayan a realizar, para visibilizar la importancia de la igualdad para una sociedad más justa.

El acto institucional de conmemoración del 8 de marzo, día Internacional de las Mujeres, que se celebrará en la plaza de la Constitución, con la lectura del manifiesto por parte de representantes del alumnado de los Centros de Secundaria del municipio de Totana.

MANIFIESTO INSTITUCIONAL DÍA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES

Un año más conmemoramos el 8 de marzo como día Internacional de las Mujeres, con la pretensión de reivindicar la necesidad de avanzar hacia una igualdad efectiva entre mujeres y hombres que nos permita alcanzar una sociedad verdaderamente justa y democrática.

Resulta fundamental para lograr nuestro objetivo, la unión de toda la ciudadanía en todos los lugares del planeta: poniendo de relieve la necesidad de dar visibilidad a todas las mujeres de todos los países, especialmente aquellos en los que en las mujeres no tienen acceso a un mínimo de derechos para sobrevivir (sin educación para las niñas, ocultas bajo burkas, sumisas ante los hombres, consecuencias de la guerra de Ucrania.).

Las mujeres se enfrentan a mayores riesgos de salud y seguridad, más violencia contra ellas, mortalidad materna, infecciones, hambre, etc.

Por ello se hace necesaria una igualdad efectiva, contribuyendo con la autonomía de las mujeres y su participación en todos los procesos que se lleven a cabo en nuestra sociedad.

Sin olvidar que la crianza de menores y el cuidado de las personas mayores sigue recayendo mayoritariamente en las mujeres, lo que constituye, en muchas ocasiones, un impedimento para su adecuado desarrollo laboral. En nuestra sociedad, en la que la mujer está integrada de pleno en la vida laboral, uno de los aspectos a reivindicar es la corresponsabilidad, de modo que dentro del núcleo familiar se asuman conjuntamente las tareas necesarias para la convivencia. Se trata de una cuestión de justicia social.. De ahí la importancia de asegurar que los derechos de las mujeres estén muy presentes en la implementación de iniciativas que tengan perspectiva de género, sobre todo porque las mujeres son líderes a la hora de promover cambios.

Las mujeres son, a lo largo y ancho del planeta, las que más sufren la desigualdad y la pobreza. Son múltiples los factores que influyen para crear la feminización de esta realidad: la disparidad de ingresos, el menor acceso de las niñas a la educación, los estereotipos (que suponen un freno a estudiar determinadas carreras o acceder a trabajos más cualificados), el doble turno (el trabajo de cuidados y doméstico que en su mayoría afrontan tras su jornada laboral) o la brecha salarial, entre otros.

El repunte de asesinatos de mujeres este principio de año es inaceptable, habiendo empezado este año 2023 con cinco nuevos asesinatos en los primeros días de Enero. Debemos posicionarnos unánimemente con un rechazo frontal a esta terrible realidad, y consolidar la construcción de una cultura en igualdad para erradicar esta violencia sistemática contra la vida de las mujeres.

Las agresiones contra la libertad e indemnidad sexual de las mujeres siguen siendo una realidad que debemos cambiar, miles de mujeres y niñas siguen siendo traficadas para consumo sexual de los hombres y es irrefutable su conexión con la “industria del sexo” y la prostitución, por lo que es fundamental la intervención desde las Administraciones Públicas para la elaboración de políticas y protocolos contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual.

Además es fundamental el trabajo de todos los agentes sociales desde el ámbito de la prevención, promoviendo una educación afectivo sexual desde la igualdad y la diversidad sexual y que eduque a los hombres en una masculinidad no violenta.

La educación y el respeto son las mejores herramientas para lograr una mayor igualdad de género y un desarrollo equitativo.

Queremos crecer, desarrollarnos y formarnos, en una sociedad libre, moderna e igualitaria, creemos en ese futuro gracias a la implicación de los más jóvenes como los que hoy están aquí y a la implicación, cada vez mayor de la figura masculina en las políticas de igualdad y en la construcción de esta realidad.

Es preciso insistir en la necesidad de fomentar los valores de respeto e igualdad, desde la educación, la publicidad y los medios de comunicación. Es fundamental insistir en otros modelos de relacionarnos, en otra forma de mirarnos, en una mejor representación en el espacio público y privado.

Conseguir la igualdad real de oportunidades entre mujeres y hombres diaria en la que todas y todos somos responsables. Estamos en el camino, educar en igualdad es posible y necesario para lograrlo. Intentemos aunar esfuerzos para lograr la plena igualdad, sin ningún género de dudas. Entre todos y todas es posible.

Cada derecho del que hoy disfrutamos ha sido luchado y reivindicado por mujeres y hombres a lo largo de la historia. Son logros comunes que, a pesar de nuestras diferencias, nos unen en un fin común: construir una sociedad igualitaria, en la que hombres y mujeres compartamos espacios y tiempos, con las mismas oportunidades.

Hagamos del 8 de marzo un día de reconocimiento de los derechos de las mujeres y la paz internacional, más que nunca. Tenemos la obligación de recordar nuestros avances y la voluntad y el compromiso de seguir trabajando para conseguir las metas que el propio siglo XXI nos propone.

Por todas estas razones es necesario que todas las instituciones y nuestro Ayuntamiento en particular, continúen apoyando las políticas municipales de igualdad y la eliminación de la violencia de género.