Antonio Vidal García y su esposa Juani Rodríguez Rodríguez recibieron una oferta de Francia y no lo dudaron, con su hija, mi amiga Mercedes, de cuatro años se marcharon al país de Vercingetorix y trabajaron unas temporadas. Allí conocieron el cultivo de las plantas de flor y la decoración con flores, a la par que hicieron unos ahorros y tuvieron a su hija Domi, decidiendo regresar a Totana e instalar una floristería de la que la ciudad carecía. Naturalmente hicieron cursillos de arreglos florales en diferentes centros y se prepararon concienzudamente para dar un excelente servicio a la población.

Ya en Totana abrieron el 19 de marzo, día de San José de 1979, inauguraron una floristería en la Avenida de la Rambla con un bello escaparate, espacio expositor con mostrador y un obrador en el que confeccionar los encargos y empezaron a trabajar a la par que Antonio cultivaba en sus tierrecicas plantas de flor para el consumo de su negocio y vender a los demás, encontrando una fenomenal acogida.

En su floristería recibieron los clásicos encargos de ramos, el arreglo de iglesias para bodas y comuniones, así como fiestas en casas particulares y huertos, no solamente con flores, sino con la mezcla de otros elementos ornamentales y decorativos.

Tuvieron el acierto de sumarse a la red Interflora, que con un muestrario de ramos con precios competitivos poder hacer regalos a distancia, por lo que yo al poco de llegar a Totana necesité hacer el obsequio de un ramo de flores a una amiga con motivo de su cumpleaños pero vivía en Madrid, lo compré por la mañana en la floristería Juani y cuando la llamé a la hora de la comida para felicitarla me dijo haber recibido mi regalo hacía un par der horas y había quedado impresionada por su belleza y calidad. Desde entonces vengo comprando flores con bastante frecuencia en esa floristería, pues a mi esposa le llevo flores con ocasión o sin ella, pues supongo que me quiere porque lleva muchos años soportándome.

Llegó un momento en que Juani se jubiló pero ya tenía trabajando con ella a sus hijas los fines de semana a la par que estudiaban y ellas fueron aprendiendo, de tal modo que en aquel momento su hija Domi se hizo cargo de la regencia del negocio con la ayuda de su hermana Toñi, ya nacida en Totana. Al igual que había hecho su madre, las nuevas gerentes realizaron cursos de arreglos florales en Murcia, Madrid y Valencia, de tal modo que hoy son muy expertas en su trabajo.

Con el paso del tiempo han ampliado sus servicios como los arreglos de pasos de Semana Santa, como el de la Salomé y San Juan, a la par que preparan los clásicos arreglos para bodas y comuniones en las iglesias, así como hacen los arreglos de los nuevos templetes en los restaurantes para celebrar bodas civiles, con la consabida mezcla de arregl0o floral y otros elementos decorativos.

Hoy día hay en Floristería Juani un excelente equipo encabezado por Domi y Toñi, con la insustituible ayuda de la simpática Sandra, que se ha hecho una más de la familia, y algunas colaboradoras más, que deseamos que continúen con sus éxitos profesionales.