Con profunda alegría, enmarcados en los actos del primer Centenario de Totana Ciudad, hemos vivido principales acontecimientos, vinculados con la tradición musical de Totana y que, impulsados por sus agrupaciones musicales, han permitido rescatar dos composiciones que a finales del siglo XIX construyó el músico militar totanero José María Munuera Villar. La primera de ellas, titulada Caifás, después de más de 120 años en el silencio, se pudo escuchar interpretada por la Agrupación Musical del Paretón, en un concierto que tenía lugar el pasado sábado 24 de marzo. Entre su repertorio interpretativo, basado en piezas nazarenas, dirigido por Fernando Molina Navarro, sonó esta marcha fúnebre, envuelta en el intenso dramatismo con que fue concebida por su autor. Continuando con este acertado compromiso, la Agrupación Musical de Totana, dirigida por Pedro Martínez Sánchez, ofrecía en su tradicional concierto de Semana Santa, el pasado Lunes Santo, además de la indicada pieza, la composición que lleva por título El Llanto y a la que Munuera Villar, como obra ya de madurez, impregnó de la tensión dramática que envuelve a una creación pensada para acompañar a los desfiles pasionales. Unas semanas atrás, uniéndose a este tributo de homenaje a Totana y a sus esencias musicales, la Orquesta de Nuestra Señora de los Dolores, dirigida por Luis Ángel Sánchez, ofrecía la grandeza de los acordes de otro gran compositor totanero, Juan Miguel Marín.

Munuera Villar era hijo del historiador afincado en Totana, José María Munuera y Abadía. En esta tierra se formó musical, cultural y humanamente y en ella llevó a cabo parte de su producción artística. Recuperar y disfrutar de estas interesantes composiciones ha sido posible gracias a la donación que los herederos de la familia Munuera realizaron a la ciudad en 2016, aportando el legado que conservaban de su antepasado, todo un gesto de nobleza, dignidad y amor a esta tierra en donde sus mayores forjaron su vida. De igual modo, para poder ser interpretadas estas partituras, ha sido imprescindible la generosa contribución del musicólogo totanero Jesús Martínez Cánovas y del compositor y pianista Juan Miguel Murani, que han llevado a cabo los trabajos de adaptación, revisión y actualización, una labor realizada desde el corazón, con la mirada puesta en el cariño, respeto y veneración a Totana. Gracias a todos ellos, como también al esfuerzo de los numerosos músicos que forman parte de estos proyectos y que con su implicación ponen de manifiesto el altruismo y el creativo espíritu musical que vuelve a nuestro municipio. Es necesario que estas iniciativas permitan seguir escuchando las piezas recuperadas y que alienten el esfuerzo de los especialistas en el tema para conseguir desentrañar el resto de producciones que todavía permanecen a la espera de ser rescatadas.