Ya anunciamos desde el Partido Popular en campaña electoral que las consecuencias del pacto de izquierdas iban a ser nefastas para el pueblo de Totana como se está demostrando desde hace muchos meses.

Esta relación de interés del “matrimonio de conveniencia” ha alcanzado su cima con el tema del PGMO donde ni el PSOE ni IU-GANAR TOTANA son capaces de sentarse en la misma mesa a dialogar, negociar y establecer puntos de encuentro en lo que de verdad interesa a la gente de este pueblo.

Si son incapaces de llegar a acuerdos en los temas que de verdad  preocupan a los vecinos, como es posible que les tengamos que creer cuando dicen que son un equipo de gobierno unido y con un proyecto para esta ciudad, si se están “rajando” públicamente con el plan general dando un espectáculo bochornoso e indigno.

Ahora se puede comprobar todo lo que el PP viene denunciando desde principios de legislatura; solo les unen los sueldos que cobran, pero ni tienen hoja de ruta ni un proyecto político para Totana. Han demostrado que no son alternativa de nada.

Los proyectos están estancados, la parálisis es preocupante, los Técnicos Municipales están desquiciados porque no saben a quien hacer caso, solo las subvenciones de la CARM están sacando al Ayuntamiento del estancamiento en el que está y las mentiras han sido la tónica durante meses (deuda municipal, asfaltado de caminos y calles que siguen igual, engaños a comerciantes……)

Las traiciones y apuñalamientos por la espalda entre este “Equipo de Desgobierno” son el pan nuestro de cada día y han perdido toda la credibilidad ante la sociedad, porque no se fían los unos de los otros, no tienen problemas en desacreditarse públicamente en redes sociales y notas de prensa y “se apuñalan” pensando más en sus intereses políticos que en los del pueblo.

Las declaraciones del PSOE en su último nota de prensa diciendo que el Sr Alcalde y socio de gobierno está nervioso con continuos ataques y buscando el enfrentamiento para justificar sus ansias de seguir ocupando la alcaldía no son propias de un equipo de gobierno serio y de fiar.

Los totaneros no merecen tanta crispación interna, ni mucho menos un equipo de concejales enfrentados los unos con los otros y más preocupados de defender sus siglas que los intereses del Ayuntamiento. Ni las fotos ni las redes sociales engañan ya a ningún vecino en Totana.

Ya no hay caretas ni disfraces en este equipo del pacto. Las malas  caras entre concejales del mismo equipo de Gobierno, los desprecios y las afrentas son normales en los plenos y actos públicos siendo los perjudicados las asociaciones, empresas, funcionarios, proveedores, las concesionarias de servicios y  toda Totana. Y lo peor es que quedan todavía dos años que pueden hacer del Ayuntamiento un polvorín que estalle en cualquier momento.