La alcaldesa de Totana, Isabel María Sánchez, en nombre de la Corporación municipal, ha dado lectura hoy a un manifiesto en el que manifiesta públicamente su apoyo institucional al pueblo palestino y su solidaridad con todas las víctimas, de forma que ha exigido el cese de las hostilidades de inmediato, como así lo reconoce la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE).
Además, Israel y Palestina deben volver al acuerdo de noviembre de 2012 de alto el fuego y buscar una solución negociada a este conflicto que dura desde 1948 y que perjudica a la población civil inocente.
El Ayuntamiento de Totana ha hecho un llamamiento al alto el fuego y cese inmediato de las hostilidades, reafirmándose en la necesidad de un ambiente de calma social y política que permita retomar las negociaciones que lleven a una solución pacífica.
Estas negociaciones deben conseguir una mediación pacífica fructífera, así como la inmediata y sostenida apertura incondicional de los pasos fronterizos para el flujo de la ayuda humanitaria, mercancía y personas hacia y desde la Franja de Gaza, en consonancia con la resolución de las Naciones Unidas del año 2009.
MANIFIESTO INSTITUCIONAL DEL AYUNTAMIENTO DE TOTANA DE APOYO AL PUEBLO PALESTINO Y PETICIÓN DE UN ALTO EL FUEGO AL CONFLICTO ENTRE ISRAEL-PALESTINA
"Ayer morían cien palestinos más en la franja Gaza por el ataque aéreo del ejército israelí. Hasta ahora se contabilizan al menos 1230 muertos y 6,700 heridos, dos terceras partes de los cuales son civiles, incluyendo decenas de mujeres y niños (como los que murieron mientras jugaban en una playa o dentro de una escuela), además de los casi 200,000 desplazados a otros países vecinos.
No hay ninguna justificación moral o política para semejante matanza, que se va pareciendo cada vez más al genocidio sistemático que los propios israelíes sufrieron a manos de los nazis. Desgraciadamente, las víctimas de entonces se han convertido en los verdugos de hoy. ¿De qué ha servido su memoria del holocausto?
A ello se une la más absoluta hipocresía por parte de las potencias occidentales de Europa, que no han movido lo suficiente ante la tragedia que está sufriendo el pueblo palestino, mientras se movilizan inmediatamente en cualquier otra parte del planeta con soflamas en favor de la democracia y los derechos humanos en cuanto están en juego sus propios intereses.
Está más que claro: en Palestina no hay intereses que defender y hay que llevarse bien con el capital judío.
Se añade además la vulneración sistemática de las incontables resoluciones condenatorias de la ONU por parte del Estado de Israel (la última, de hace solo unos días), de nuevo con la pasividad cómplice de Occidente. Una parte de la resistencia palestina ha pasado de las inocentes intifadas con piedras a la demonizada resistencia armada pero ¿a qué camino han ido abocando los sucesivos gobiernos israelíes a los palestinos, que a fuerza de golpe militar han ido arrebatándoles las tierras, la vida y la dignidad?
De nuevo hipócritamente, el Secretario de Estado americano John Kerry pide a los palestinos que entreguen las armas si quieren negociar, teniendo enfrente al Ejército más preparado del mundo y al único Estado en la zona con armamento nuclear, al que por supuesto no se le pone como condición ningún requisito de tipo militar.
Viene bien recordar que la propia Carta Magna de Naciones Unidas recoge en su artículo 51 el derecho de todo pueblo a la defensa propia y a la resistencia ante cualquier ataque injustificado de otro pueblo o nación. Evidentemente, para evitar los enfrentamientos está la diplomacia, pero en este caso no ha sido posible porque Israel ha abortado cualquier intento de la comunidad internacional de llegar a un acuerdo pacífico con los palestinos. Por desgracia, en la única ocasión que eso pareció posible, en los Acuerdos de Oslo de 1993, el presidente israelí Isaac Rabin fue asesinado. Honramos también aquí al hombre que fue Premio Nobel de la Paz y Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.
Hace 70 años, cuando las tropas aliadas entraron en uno de los campos de concentración nazi, encontraron en una pared la oración anónima de un judío que, con la más alta dignidad, perdonaba a sus asesinos con estas palabras: "Paz a los hombres de mala voluntad", y dejaba escrito que si de algo pudiera servir la experiencia de un pueblo exterminado como el suyo debiera ser para que no volviera a repetirse jamás un horror semejante. Nada de aquel noble humanismo queda hoy en las acciones del Gobierno y del Ejército israelíes.
Y en efecto, no debe quedar impune lo que está ocurriendo en Palestina y no habrá verdadera paz hasta que la historia juzgue a los responsables del actual genocidio con un nuevo Nuremberg, en el que el Alto Tribunal de Derecho humanos haga justicia, restituya la dignidad a las víctimas y propicie la devolución de sus tierras y el derecho a ser reconocido internacionalmente al pueblo palestino.
El Ayuntamiento de Totana quiere manifestar públicamente su apoyo al pueblo palestino y su solidaridad con todas las víctimas.
El número creciente de muertes de civiles y militares exige un cese de las hostilidades de inmediato, como así lo reconoce la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE).
Además, Israel y Palestina deben volver al acuerdo de noviembre de 2012 de alto el fuego y buscar una solución negociada a este conflicto que dura desde 1948 y que perjudica a la población civil inocente.
El Ayuntamiento de Totana quiere hacer un llamamiento al alto el fuego y cese inmediato de las hostilidades, reafirmándose en la necesidad de un ambiente de calma social y política que permita retomar las negociaciones que lleven a una solución pacífica.
Estas negociaciones deben conseguir una mediación pacífica fructífera, así como la inmediata y sostenida apertura incondicional de los pasos fronterizos para el flujo de la ayuda humanitaria, mercancía y personas hacia y desde la Franja de Gaza, en consonancia con la resolución de las Naciones Unidas del año 2009".