El primer cuarto estuvo marcado por los nervios típicos del inicio de competición, donde los jugadores andaban algo atenazados por las ansias de jugar.

Fue un mal periodo para ambos equipos, que llegaban al final del mismo con un empate a 6, que hacía presagiar que el partido iba a ser malo.

Pero en el segundo cuarto ambos conjuntos se entonaron, como no podía ser de otra forma, para ofrecer unos minutos de juego más bonitos de lo que se había mostrado hasta el momento. La alternancia en el marcador era continua y la igualdad fue la tónica de todo el cuarto, para llegar al descanso con ventaja para los nuestros por la mínima, 23-24.

En la segunda mitad los totaneros hicieron valer su mayor profundidad de banquillo ya que los locales se habían presentado con tan solo 8 jugadores, y a pesar de haber llegado a estar 4 puntos abajo (37-33 min. 28), consiguieron darle la vuelta al electrónico, para llegar al final de este cuarto con 2 puntos de ventaja, 39-41.

Así se llegaba al último cuarto con las espadas en todo lo alto, pero con el equipo totanero más entero físicamente, lo que sería determinante para afrontar este periodo.

A pesar de un 5-0 inicial para los locales, nuestros chavales supieron mantener el tipo, no viniéndose abajo en ningún momento y sabiendo exactamente lo que tenían que hacer. Así consiguieron ponerse por delante en el marcador, 46-51, y supieron tener la sangre fría para mantener la ventaja hasta el final basándose, sobre todo, en una buena defensa que no permitió a los locales acercarse.

Al final se llegó con un 51-58 que hizo justicia al buen trabajo que realizaron los muchachos de Abraham Ibáñez, que supieron jugar como un equipo durante todo el partido.