El proceso de despidos colectivos (llamado eufemísticamente ERE, Expediente de Regulación de Empleo) en el que está inmerso el Ayuntamiento ha permitido a la oposición conocer la realidad del déficit presupuestario de los últimos 8 años en Totana. En sólo 2 legislaturas (estos 8 años) han multiplicado por 8 el déficit histórico del Ayuntamiento de las anteriores 6 legislaturas (24 años) pasando de los 16 millones de euros (M€) a más de 120 M€, o sea más de 20.000 millones de las antiguas pesetas.
La auditoría que hizo el PP cuando llegó al poder en el año 2003 mostraba un déficit del ayuntamiento en torno a los 16 M€ acumulado en las anteriores 6 legislaturas. Según ellos era una situación de “ruina” y mala gestión de los “otros”. Ahora el propio Equipo de Gobierno, en su informe justificativo del ERE, habla de un déficit presupuestario acumulado (el dinero que se gastó de más de lo presupuestado) a finales de 2011 de algo más de 120 M€. Este dato no era conocido hasta ahora.
El déficit acumulado, verdadero causante de la situación crítica del Ayuntamiento y del despido masivo que se está produciendo además del desastre en la prestación de servicios y en la finalización de obras. Y claro, este déficit acumulado es responsabilidad del PP de Totana que lo ha multiplicado por 8 en las dos legislaturas en las que ha gobernado llevándolo a cotas insostenibles.
Existen datos absolutamente “tumbativos” que explican esta situación. Ya en el año 2004 el PP eleva el déficit del ayuntamiento en 14 M€, prácticamente dobla los 16 M€ de déficit que, según ellos, se encuentran. Esta situación de aumento del déficit continúa el resto de la legislatura. En el año 2007, año de elecciones, se produce un déficit de 9 M€ que habría que sumar a los 18M€ de ingresos extraordinarios derivados de los convenios que también se gastaron y que nunca se debían de haber gastado hasta la aprobación del PGOU. O sea, el PP de Totana se gastó alrededor de 27 M€ (4.500 millones de las antiguas pesetas) más de lo que recaudaba ordinariamente para ganar las elecciones municipales, obteniendo 10.000 votos.
El resto de la legislatura la situación siguió disparándose en un grado todavía mayor al de la anterior. En 2008, el déficit presupuestario asciende a 21 M€ que se gastaron más de lo que se ingresaron. Y en al año 2009 este déficit ascendió a 12 M€ a los que habría que sumar unos ingresos extraordinarios de 6M€ derivados del convenio con Urbaser que utilizaron en gasto corriente y que nunca se debían de haber gastado ya que eran para acometer obras de saneamiento y abastecimiento de agua.
Muy probablemente el objetivo de este despilfarro o “malversación” de unos dineros tenía un doble objetivo: por un lado populista exacerbado para ganar las elecciones y por otro lado una intención de enriquecerse rápidamente en diferentes procesos de corrupción.
El “modus operandi” para crear esta situación tan absolutamente insostenible y negativa para el pueblo de Totana fue la realización de “trampas contables” que hacían que el Ayuntamiento apuntara unos ingresos futuribles de 40 M€ para compensar las cuentas que, a pesar del abultado déficit, parecía que estaban equilibradas. Además hay que denunciar la política de “caja única” que se llevaba en el ayuntamiento y que consistía en que todo el dinero que entraba se gastaba en gasto corriente (incluidas las cuantiosas comilonas) a pesar de ser subvenciones finalistas, dinero para inversiones, etc.
Esta doble mala “praxis” que como he dicho anteriormente se basaba en hacer trampas contables y en gastar todo lo que llegaba con fines populistas y probablemente corruptos, hace que el ayuntamiento esté en auténtica “banca rota” y que esta situación se vaya a alargar en el tiempo por desgracia para los totaneros y totaneras.
