El alcalde, José Martínez Andreo, acompañado de buena parte de la corporación municipal, y el vicario episcopal de zona, José Antonio Abellán, han inaugurado las obras de rehabilitación de la ermita de “Nuestra Señora del Rosario” de la pedanía de El Paretón-Cantareros y los nuevos salones parroquiales construidos en los espacios anexos, cuyas actuaciones se han ejecutado en los últimos 18 meses y han tenido un presupuesto de unos 367.000 euros.

El acto de inauguración se celebró coincidiendo con el comienzo de las fiestas patronales que se desarrollan a partir de esta semana en la pedanía, y en cuyo acto, antes de la misa, se proyectó un vídeo de las diferentes fases de rehabilitación del templo. En el acto intervinieron el primer edil, el vicario de zona, el arquitecto Francisco Guerao, que explicó las características de la restauración, y el alcalde-pedáneo, Tomás Paredes; y contó con la asistencia de decenas de vecinos de la pedanía, y otros religiosos del municipio.

Las obras en el complejo parroquial han consistido básicamente en la rehabilitación original de la ermita en tres fases diferentes, cuya antigüedad del templo se remonta a 1728 y es propiedad del Obispado de Cartagena, la edificación de nuevos espacios destinados al culto y labores pastorales y el tratamiento de los espacios exteriores anexos.

Las actuaciones acometidas se han realizado en virtud de un convenio de colaboración suscrito hace más de dos años entre el Ayuntamiento de Totana y el obispo de la diócesis, Juan Antonio Reig Plá, para restaurar de forma integral un templo que se encontraba en un estado ruinoso que apenas permitía la actividad religiosa.

La superficie total de la zona de actuación ha sido de 520 metros cuadrados, ya que la parcela afectada por las obras tiene una forma irregular, dado que da su fachada a las calles Alfareros y Cura Don José; lo que ha permitido devolverle su aspecto original; puesto que con el paso del tiempo se le fueron agregando edificaciones al cuerpo de la ermita que configuraban un volumen de edificaciones adosadas que desvirtuaban la imagen de la misma.

El proyecto ha comprendido la rehabilitación del cuerpo central de la ermita, declarada de Interés Monumental, que comprende una superficie de 137,70 metros cuadrados, donde se han acometido labores de arreglo de la cubierta y el terrazo, revestimiento y aislamiento de las fachada, y nueva instalación eléctrica y lumínica

Además, las obras de ejecución de las nuevas edificaciones anexas, tras su demolición, han permitido construir las estancias dedicadas ahora a salón de culto, estancia de tronos, aseos y salón de parroquial con espacios comunicados al templo y diáfanos.

Asimismo, se han realizado las obras de pavimentación y alumbrado exterior, así como acondicionamiento de las aceras y viales colindantes al templo y al recinto ferial donde se levantan las edificaciones.