Desde Anike voluntarios, ong que trabaja desde los municipios del Guadalentín, queremos iniciar este comunicado de prensa con las palabras, de la Hermana Ester, religiosa española, que trabaja en África más de 30 años.
“Para vosotros, nuestros buenos amigos que tuvimos la suerte de encontrar en
Goma: Eugenio, Julian, Jose, Ginés... de anikevoluntarios. Un saludo y nuestra
más profunda gratitud por vuestra visita, por haberos encontrado en nuestra casa de las Religiosas de San José, de Goma (República Democrática del Congo).
Qué providencial el encuentro!.
Al día siguiente de vuestra visita, manos a la obra, abrimos los sacos, sacamos la ropa, y ya os imagináis qué exclamaciones, qué emoción... todo era útil. Fue genial!. De momento se trató de clasificar la
ropita y tenerlo todo listo para ir entregando a los más pobres. Sacamos algunas fotos, voy a intentar de mandarlas y tentar la suerte por si salen... ya me
gustaría. De todos modos, gracias por todo, a vosotros, a cuantas personas han
colaborado para recaudar la ropa... en fin, a todos.
Muchos saludos y hasta otro momento.
Tenéis unas amigas en Rwanda y RD.del congo.
Hasta otro momento”.
El pasado 10 de Junio, tras un periplo de aeropuertos, aduanas, engaños, eternos viajes por carreteras africanas, alguna que otra estafa y un sin fin de adversidades, los 6 miembros de Anike Voluntarios, que viajaron hasta la República Democratica del Congo (antiguo Congo Belga), consiguieron entregar los más de 170 kilos de ropa para bebé a las Hermanas de San José de Gerona, congregación de origen español con presencia activa desde hace más de 35 años en la Región de los Grandes Lagos.
La ropa aportada se recogió gracias a la generosidad de los vecinos de Alhama, Aledo, Totana Lorca y Puerto Lumbreras que durante las semanas previas al viaje fueron aportando ropa en perfecto estado, incluso comprada para tal fin en diversos puntos de recogida.
Los niños de la región de Kivu Norte, al Este del Congo, son, sin lugar a duda, una población necesitada de este tipo de ayuda. Dantesca era la visión de miles de niños sin prácticamente escolarización ni alfabetización, que no son capaces ni ellos ni sus familias de encontrar algo que llevarse a la boca diariamente, y que a menudo para beber y asearse un poco, deben recurrir, a los charcos de aguas residuales, que una ciudad como Goma, devastada por 4 guerras en los últimos 20 años y barrida por un volcán en el año 2002 ofrecen a sus más de 300.000 habitantes.
La razón principal de esta serie de conflictos armados es el control y saqueo de los recursos minerales del Congo por parte de paises extranjeros que patrocinan grupos armados y con el beneplácito de los principales consumidores de Oro, diamantes Cobre y Coltán, es decir, Estados Unidos, Unión Europea y China.
Mientras que estos conflictos aumentan y alientan la codicia humana casi 3.000.000 de victimas mortales, cientos de miles de desplazados e interminables agresiones sexuales utilizadas sistemáticamente como arma de guerra son los injustos precios que los pobladores del Congo deben pagar por que el destino los ha hecho nacer en este país y no en otro.
Aunque los combates cesaron en esta ciudad de Goma en Marzo de 2010 en parte gracias a los más 30.000 cascos azules, el contrabando y expoliación de los recursos del Congo se siguen produciendo como antes, con el consentimiento y tutela de unas fuerzas de interposición que a veces se convierten en meros gendarmes para garantizar que a las empresas de las potencias económicas les sigan saliendo baratos los valiosos recursos del subsuelo congoleño.
El viaje de Anike compagino la entrega de la ropa con la visita de dos Parques Nacionales en el Congo, por un lado el Parque Albert con la visita al cráter del volcán Nyarogongo, uno de los pocos volcanes en el mundo que siguen activos en la actualidad y el causante en el año 2002 de que la ciudad de Goma fuera arrasada por una gran lengua de lava. El ascenso al cráter hizo ascender a los viajeros hasta la cota 3500, teniendo que superar más de 1500 metros de desnivel en 9 kilómetros para alcanzar y pernoctar en el mismo borde del volcán desde donde se podía contemplar a menos de 1000 metros una incandescente masa de lava a más de 2700 grados centígrados.
Para terminar la estancia en el Congo, los miembros de Anike, visitaban el Parque Nacional Virunga, donde convivieron con una de las pocas familias salvajes de Gorilas de Montaña o Espaldas plateadas. Estos son los primates más grandes que existen, tan solo sobreviven en el planeta 700 ejemplares, distribuidos entre las altas montañas del Congo, Ruanda y Uganda. Por desgracia su viabilidad a medio plazo esta muy amenazada.
Así es el Congo, un país de extraordinarios contrastes, que ofrece al que lo visita, trabaja o vive en él, lo mejor y lo peor de lo que los hombres y la Naturaleza somos capaces de llevar en nuestro interior.
Tal y como decía la Hermana Ester, solo nos queda desde Anike-voluntarios, reiterar el más sincero agradecimiento a todos los que han hecho posible que un montón de bebés en el Congo tengan una prenda de vestir para cubrir sus cuerpos del frio y su alma de un poco de dignidad.