El Instituto Ferial de Exposiciones de la Región de Murcia (IFEPA) organizó el primer, y dadas las circunstancias, quizá único, evento "Revinted" el pasado fin de semana del 7 y 8 de octubre con la intención de brindar a la comunidad una experiencia única de compra-venta de ropa de segunda mano y entretenimiento con actividades como "Just Dance," DJ, toro mecánico y distintos puestos de comida. Sin embargo, el evento no cumplió con las expectativas debido a la política de precios adoptada.

IFEPA inicialmente anunció un precio de entrada de 8€ tanto para los vendedores particulares que participasen como para los interesados en asistir a "Revinted" y realizar algunas compras. Además del precio de la entrada por persona, había que sumar un costo adicional de 3€ por usar el aparcamiento del recinto ferial. Esta decisión, que implicaba un gasto significativo para los visitantes, resultó en la ausencia total de compradores en la feria.

Otro aspecto que afectó al desarrollo del evento fue que no se permitió a los vendedores acceder a IFEPA hasta unos minutos antes de la apertura de puertas a los compradores de ropa. Esto provocó que, mientras los pocos compradores que asistieron ya estaban dentro del recinto, no pudiesen ver bien los productos porque los puestos se estaban montando en ese mismo momento, ya que tanto a compradores como vendedores se les impuso la misma hora de entrada.

Además, los visitantes se quejaron de la falta de aire acondicionado, ya que las temperaturas eran bastante altas y también del hecho de que, aunque estaban prohibidos los vendedores profesionales, hubo varias tiendas asistentes.

El colectivo de vendedores expresó su descontento a través de reclamaciones en los canales oficiales, señalando que estos precios excesivos desalentaron a los potenciales compradores, por lo que ningún vendedor pudo disfrutar la experiencia de vender sus productos en la citada feria. "Revinted" tenía como objetivo proporcionar un espacio físico para que compradores y vendedores no profesionales se reunieran y disfrutaran de una experiencia de compra única, de segunda mano y sostenible con el medio ambiente y los bolsillos más precarios. Lamentablemente, la política de precios implementada resultó en la no asistencia de compradores potenciales, con el consiguiente fracaso.

IFEPA no reconoce la importancia de escuchar y responder a las preocupaciones de la comunidad. En las reclamaciones que pusieron los usuarios, su respuesta a todas fue de manera totalmente ambigua. La policía local de Torre Pacheco tuvo que acercarse hasta el lugar porque en las oficinas de atención al cliente se negaban a recoger las reclamaciones de aquellas personas que siguieran haciendo cola después de las 19 horas. Sin embargo, la cantidad de denunciantes ascendía a centenas e incluso se formaron largas colas en las oficinas del recinto.

"Al final nos obligaron a poner un correo electrónico en la hoja para darnos una respuesta a la reclamación, pero, aún con el cabreo de la gente, dentro de la oficina, la jefa todavía se dio el lujo de vacilar a la gente que estaba allí cabreadísima", explica Gabi, asistente a la feria como vendedora el día 7 de octubre.

IFEPA ha publicado un comunicado oficial en su perfil de Instagram, el cual echa humo desde el sábado 7 debido a las críticas de vendedores decepcionados. El único remedio que planteó la organización ha sido bajar los precios de la entrada para compradores que acudan el segundo día, domingo 8 de octubre, aunque no ha servido para salvar el evento finalmente.

Esta rebaja ha resultado insuficiente, pues el aparcamiento seguía costando 3€ y, si los asistentes deseaban disfrutar de un plan en familia, al tener que pagar la entrada completa todos los asistentes de 8 años en adelante, continúa suponiendo, aun así, un gasto muy elevado para poder acceder a comprar ropa de segunda mano.

El resultado de la feria ha sido muy negativo, con un gran descontento en el público asistente de ambos días, que ya está tomando las medidas necesarias en la oficina del consumidor. Los únicos que han salido beneficiados de este desastre monumental son la organización de IFEPA y los puestos de comida de "Revinted".