La sesión plenaria del Ayuntamiento de Torre Pacheco del pasado 25 de marzo adoptó, por unanimidad, el acuerdo de denominar el patio interior de la nueva Casa Consistorial con el nombre de D. Julián Pagán López cuya vida, trayectoria laboral e inquietudes culturales, siempre estuvieron estrechamente ligadas a las actividades del Ayuntamiento y al impulso social y cultural de Torre Pacheco.
El Sr. Pagán, nacido en Fortuna, llegó a Torre Pacheco a principios de la década de los años 40 como funcionario municipal. Fue también director de la Banda de Música en 1943, además de ser el compositor del himno a la Virgen del Rosario. Durante más de 50 años se encargó del órgano de la parroquia, siendo pianista en salas de cine y balnearios y colaborador en eventos artísticos, acompañando a estrellas como Lola Flores. Desarrolló labor docente de solfeo y piano, de forma voluntaria y altruista, para muchos jóvenes del pueblo y cofundó la antigua emisora de Radio Local.
Su memoria podrá ser recordada en el interior de la nueva sede municipal, ya que fue la institución a la que dedico toda su trayectoria profesional, además de ser un espacio con elementos que formaron parte de sus vivencias diarias, como los que estaban emplazados en la Plaza del Ayuntamiento, ya que recientemente se ha procedido al traslado de elementos ornamentales, que estuvieron emplazados durante 35 años frente a la antigua Casa Consistorial, reubicándolos en el interior del nuevo edificio administrativo, concretamente en el patio interior que forma el acceso lateral desde la calle Juan León, para atención al público de distintos servicios municipales.
Entre estos elementos destaca el copón central de la fuente, inaugurada en 1955 para conmemorar la llegada de las aguas procedentes del Río Taibilla, a través de la Mancomunidad de Canales creada en 1927 y que dotó de suministro hídrico a la Región de Murcia y la mitad sur de la provincia de Alicante, suponiendo con ello la dotación domiciliaria de agua corriente para consumo humano. Esa fuente fue desmontada en 1990 por las obras de remodelación de la plaza, al igual que los bancos del mismo material, de los cuales seis de ellos también han podido ser recuperados y expuestos, a falta de restauración y saneamiento.
Estas piezas colocadas carecen de interés histórico o artístico, pero si tienen un verdadero carácter sentimental para todos los pachequeros, suponiendo un icono a perdurar en el tiempo dado lo entrañable y recurrente de esta fuente en todo tipo de actos y recuerdos.