JOSEFA MARÍN OTÓN, Alcaldesa de Torre-Pacheco, a la vista de las múltiples noticias publicadas en diversos medios de comunicación, tanto en formato papel, como digital, en las que más que informar se desinforma a la opinión pública en relación con el contenido de su declaración prestada en el día de ayer ante el Juzgado de Instrucción Número 5, de los de San Javier, por medio de la presente nota de prensa quiere dejar constancia de lo siguiente: Resulta rotundamente FALSO lo publicado en el sentido de que por parte de la suscribiente, ni por nadie del Ayuntamiento, se procediera a contratar, como maliciosamente se ha venido afirmando, a nadie “a dedo”, como tampoco lo es que el nombramiento de la interventora accidental se efectuara sin seguir ningún procedimiento concreto. Se trata, como ya he dicho, de una información absolutamente sesgada y manipulada.
En primer lugar, porque, habiéndose cesado al interventor del Ayuntamiento, se tuvo que proceder al inmediato nombramiento de la persona que hubiera de sustituirle, de forma provisional, teniendo en cuenta que la falta de interventor podía provocar un colapso en el Ayuntamiento y ello, hasta que se cubriera la plaza, lo que se hizo en fecha 13 de abril de 2015, en que se cubrió la plaza por la habilitada nacional.
En segundo lugar, lo que se dijo es que por mi parte no se siguió ningún procedimiento, por no ser yo la persona encargada de tramitarlo.
Para eso está la Secretaría General que es la que supervisa el ajuste a la legalidad de todos y cada uno de los procedimientos tramitados en el Ayuntamiento.
Obviamente, se omite también maliciosamente el hecho de que el nombramiento de la interventora en esa ocasión se efectuara de forma idéntica a la multitud de ocasiones –unas veinte- en las que con anterioridad se había nombrado a esa misma persona y, lógicamente, se había comunicado.
Se ha de poner de manifiesto, también, el hecho de que, habiéndose denunciado que no se realizó concurso público alguno, se da la circunstancia de que el denunciante ocupó la plaza de interventor Accidental –cuando la suya era de administrativo- desde el 1 de enero hasta el 4 de agosto de 2002, para lo que tampoco se realizó concurso público alguno.
Obviamente, en aquel momento no le pareció relevante ese dato al ser él la persona nombrada.
Por último, se ha de dejar expresa constancia de mi irrevocable decisión de ejercer cuantas acciones, tanto civiles como penales, pudieran proceder en defensa de mis derechos y de mi honor, tanto contra los autores de dichas noticias, como contra todos aquellos que, de forma absolutamente cobarde y pretendiendo esconderse entre la masa, han realizado comentarios, entre otros en Facebook y otras redes sociales, gravemente atentatorios contra mi imagen, mi honor y mi reputación.