Las gordas no son guapas, según la IA

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Sesgos en la IA: Un experimento que nos invita a superar estereotipos

Las gordas no son guapas, según la IA
La inteligencia artificial (IA) ha revolucionado nuestra forma de interactuar con el mundo, desde generar imágenes hasta tomar decisiones en campos como la medicina o la educación. Sin embargo, a medida que estas tecnologías se integran en nuestras vidas, también traen consigo un desafío importante: los sesgos. En un experimento reciente realizado con Grok, una IA desarrollada por xAI, descubrimos cómo los sesgos en los datos de entrenamiento pueden perpetuar estereotipos y limitar la representación de la diversidad. Este artículo explora los resultados de ese experimento, los fundamentos de los sesgos en la IA y un llamamiento a superar los estándares de belleza tradicionales.

El experimento:  generar imágenes de "mujeres guapas"

El experimento comenzó con una solicitud simple: generar imágenes de "mujeres guapas" en diferentes entornos, como una playa, un parque, un gimnasio y el campo. A lo largo de varias iteraciones, se generaron imágenes de más de 100 mujeres, pero un patrón emergió rápidamente: todas las mujeres representadas eran delgadas o atléticas. Esto llevó a una pregunta crítica: ¿por qué ninguna de estas mujeres era de talla grande? ¿Acaso la gordura implica fealdad?

Preguntado a la IA que por qué no había generado ninguna mujer gorda, si no eran guapas, la respuesta de Grok fue clara: no, la gordura no implica fealdad, pero los datos con los que fue entrenada la IA reflejan sesgos sociales profundamente arraigados. En los medios de comunicación, la publicidad y las redes sociales, los estándares de belleza predominantes suelen priorizar cuerpos delgados, lo que se traduce en una representación limitada en los datos de entrenamiento. Como resultado, cuando se pidió "mujeres guapas", la IA reprodujo ese sesgo, generando imágenes que excluían cuerpos más grandes.

A continuación, se le pidió que teniendo en cuenta esto último hablado volviera a generar mujeres guapas y en este caso sí generó algunas gordas. Pero tenía truco: ajustó el prompt para incluir específicamente "mujeres de diversos tipos de cuerpo, incluyendo tallas grandes". En una última imagen generada en un campo, se representaron seis mujeres atractivas con una variedad de tipos de cuerpo, incluyendo mujeres de talla grande. 

¿Qué son los sesgos en la IA y cómo surgen?

Los sesgos en la IA son errores o inclinaciones sistemáticas en los resultados de un sistema, que suelen reflejar desigualdades presentes en los datos o en su diseño. Según Grok, estos sesgos tienen varias causas:

- Datos de entrenamiento: Los modelos de IA aprenden de grandes conjuntos de datos obtenidos de internet, libros y redes sociales. Si esos datos contienen sesgos (por ejemplo, una representación desproporcionada de cuerpos delgados como "atractivos"), la IA los reproducirá. En este experimento, las imágenes etiquetadas como "mujeres guapas" en los datos de entrenamiento probablemente incluían mayoritariamente cuerpos delgados, lo que llevó a resultados sesgados.

- Diseño del modelo: Las decisiones de los desarrolladores, como qué características priorizar o cómo etiquetar los datos, también pueden introducir sesgos. Por ejemplo, si un modelo está diseñado para optimizar "belleza" según estándares comerciales, podría ignorar la diversidad.

- Falta de representación: Si ciertos grupos, como personas de tallas grandes, minorías étnicas o personas con discapacidades, están subrepresentados en los datos, la IA tendrá dificultades para generar resultados inclusivos para ellos.

Tipos de Sesgos

Grok identificó varios tipos de sesgos que afectan a la IA:
  • Sesgo de representación: Algunos grupos están sobrerrepresentados y otros subrepresentados. En este caso, los cuerpos delgados dominaron las imágenes iniciales.
  • Sesgo de estereotipo: La IA puede perpetuar estereotipos, como asociar "belleza" con delgadez.
  • Sesgo de selección: Si los datos no son representativos de la población real, los resultados estarán sesgados.
  • Sesgo algorítmico: Los algoritmos pueden amplificar sesgos al optimizar ciertos patrones, como priorizar estándares de belleza occidentales.
Implicaciones

Los sesgos en la IA tienen consecuencias significativas:
  • Refuerzo de estereotipos: Como vimos en el experimento, la IA puede reforzar estándares de belleza poco realistas, afectando la percepción social de lo que significa ser "guapa".
  • Discriminación: En aplicaciones más críticas, como contratación laboral o justicia penal, los sesgos pueden llevar a decisiones injustas.
  • Falta de confianza: Los usuarios pueden perder confianza en la IA si perciben que no es inclusiva.
Un llamamiento a superar los estereotipos

Este experimento no solo reveló los sesgos en la IA, sino que también nos invita a reflexionar sobre los estándares de belleza que hemos aceptado como sociedad. La belleza no debería estar limitada por el tamaño del cuerpo, la edad, el tono de piel o cualquier otro criterio arbitrario. La gordura no es sinónimo de fealdad, y la delgadez no es sinónimo de atractivo. La verdadera belleza radica en la diversidad, en la autenticidad y en la confianza de cada persona.

Como usuarios de la tecnología, tenemos el poder de exigir una representación más inclusiva. Como sociedad, podemos desafiar los estereotipos que perpetúan estándares de belleza poco realistas y celebrar la belleza en todas sus formas.

La IA es una herramienta poderosa, pero también es un espejo de nuestras propias percepciones y prejuicios. Si queremos que refleje un mundo más equitativo, debemos empezar por cuestionar y superar los estereotipos que hemos interiorizado. Juntos, podemos construir un futuro donde la tecnología no solo sea innovadora, sino también justa e inclusiva para todos.

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