Tras el Jueves Santo, llega el Viernes Santo este día 29 de marzo. Se trata del quinto día de la Semana Santa y en él se recuerda la crucifixión y la muerte de Jesús de Nazaret. 

Se celebra en las iglesias católicas, que forma parte del Triduo Pascual ( Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo).

En la religión católica no se celebra la eucaristía en Viernes Santo. Se realiza la Liturgia de la Pasión del Señor en la tarde del viernes, a la hora a la que se sitúa la muerte de Jesús en la cruz. La tortura y muerte de Jesucristo centran los acontecimientos de esta fecha, que se conoce como Vía Crucis.

Para recordar el sufrimiento de Jesús de Nazaret, los cristianos reviven las etapas de su muerte, divididas en 14 estaciones. Desde su condena a muerte hasta su entierro. Por cada una de ellas, se reza una oración. El color litúrgico es el rojo, en honor a la sangre derramada por Jesucristo.

También es costumbre cubrir las imágenes de Jesús con una tela morada por su ausencia.

La Junta de Gobierno de la Hermandad, La Real, Muy Antigua, Ilustre y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santo Entierro de Cristo en su Misericordia y Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad Coronada.

Una vez consultados los distintos partes meteorológicos presentados a la misma y analizados los diversos escenarios posibles que de los mismos se desprenden, todos ellos muy desfavorables, ha decidido suspender la Estación de Penitencia en su primera parte desde la Capilla hasta la Parroquia de la localidad de Santa María de la Asunción.

Esta decisión, tan difícil como dolorosa, se toma desde la responsabilidad debida con todos los hermanos que conforman la cofradía, los cuales no merecen ser expuestos innecesariamente a las inclemencias del tiempo.

Además, esta Junta de Oficiales intenta velar, en todo momento, por la correcta conservación de los Sagrados Titulares y del extenso patrimonio material de la corporación perteneciente a generaciones venideras y heredado de los mayores.

Elevamos una oración al Santísimo Cristo, el Señor de la Misericordia, para que, por mediación de Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad Coronada, nos otorgue un nuevo y pleno Viernes Santo el próximo año, en el que todos los hoy congregados puedan volver a conformar las filas de la cofradía.

La Capilla permaneció abierta hasta las 21.00 horas para que todos aquellos hermanos que iban a realizar la Estación de Penitencia pudieran orar ante los Titulares, hora en la que se cerró para el Sermón del Descendimiento, que dió comienzo a las 23.45 h. con el rezo del primer día de la Novena a la Divina Misericordia.

Fotos Antonio Rendón Domínguez