El analista de comunicación verbal y lenguaje de la Fundación Casaverde, especializado en casas reales y personajes de actualidad, analiza el audio del mensaje de Carlos III de Inglaterra hoy:
“Este breve audio de tan solo 51 segundos de duración nos presenta algunas claves de interés del estado anímico y de salud del monarca. Primero observamos una voz cansada y gastada donde se arrastran los finales de frase para coger aire al inicio de las siguientes palabras. Hay tristeza en la expresión verbal porque las palabras se pronuncian con constante regularidad y monotonía, no hay elevación de tonos y ritmo. Es todo el audio muy lineal, suena todo igual. Se nota demasiado que es un mensaje escrito y leído porque falta expresión y espontaneidad. Esa falta de naturalidad genera en los oyentes sensación de escasa contundencia en la voz y débil capacidad de atraer la atención. El mensaje registrado en el Palacio de Buckingham y emitido este jueves por la mañana durante una ceremonia en la catedral de Worcester presidida por la reina Camila, no lleva imágenes, solo es sonido, lo que nos viene a dar una clave de que el rey Carlos III no quiere que su imagen se haga pública en estos momentos. Esta es la primera comparecencia pública desde que diera a conocer su enfermedad a primeros de febrero”. Según García Gomez “los asesores deberían haber trabajado con el monarca el ritmo y tono de la alocución poniendo énfasis en la respiración diafragmática para oxigenar los mensajes, que tuvieran más fuerza y consiguieran la complicidad con una ciudadanía que esperaba con interés las palabras del monarca. Resulta algo insólito en estos tiempos que Carlos III haya dado un mensaje con sonido, sin su imagen” .
Según el experto, las claves de una eficaz comunicación verbal son: “que sea una alocución vibrante donde cada palabra sea matizada adecuadamente para generalrimágenes en el auditorio; que se utilicen adecuadamente las pausas y los silencios provocados para llamar la atención del oyente, que se lea con sentido para que el texto no muestre la frialdad de un mensaje escrito, y que se destaquen las palabras a modo de titulares para captar el interés de las personas”.