Como es tradición, el primer lunes de Cuaresma, se ha celebrado el Vía Crucis Penitencial de las Hermandades y Cofradías de Sevilla en la Santa lglesia Catedral, organizado por el Consejo de Hermandades con la colaboración del Excmo. Cabildo Metropolitano y de la Hermandad de la Redención, cuya Imagen Titular de Nuestro Padre Jesús de la Redención en el Beso de Judas ha protagonizado este piadoso rezo en el presente año, marcando así el tiempo cuaresmal de los cofrades sevillanos.
El Vía Crucis Penitencial de 2024, que daba comienzo a las 20:00 horas con la oración inicial, se ha aplicado muy especialmente “Por los frutos del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular; por el fin de la sequía; y por las vocaciones sacerdotales”. Además, el lema elegido por la hermandad para este rezo ha sido “Por tu Misericordia, por tu Pasión, haznos dignos de la Redención”
Nuestro señor arzobispo, monseñor Saiz Meneses, ha presidido el rezo de las catorce estaciones de la pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo por las naves catedralicias, acompañado por el presidente del Consejo, Francisco Vélez. Estaciones que, como cada año, se han rezado ante las cruces de guías de las siguientes hermandades de penitencia invitadas: Padre Pío, Pasión y Muerte, La Hiniesta, La Estrella, Santa Marta, San Gonzalo, Santa Cruz, Buen Fin, Los Panaderos, La Cigarreras, Quinta Angustia, Gran Poder, Sagrada Mortaja y El Sol. Por su parte, las lecturas de los Santos Evangelios han corrido a cargo en esta ocasión de: La Misión, La Milagrosa, San Roque, San Pablo, Las Penas, El Cerro, El Carmen, Cristo de Burgos, La Exaltación, El Silencio, Soledad de San Buenaventura, Servitas, Santo Entierro y La Redención.
Al finaliza este piadoso acto, el arzobispo ofreció a todos los cofrades su particular reflexión en este inicio de la Cuaresma, invitándonos a vivirla con “intensidad” durante todas estas semanas. “Dirijamos hoy a Cristo nuestra mirada, con frecuencia distraída por cuestiones materiales superficiales y efímeras. Contemplemos su cruz. La cruz es fuente de vida, signo de perdón y misericordia, prueba de un amor infinito. Sus brazos clavados se abren para cada ser humano y nos invitan a acercarnos a él con la seguridad de que nos acoge y estrecha en un abrazo de infinito amor”. Tras la conclusión del vía crucis, las andas del Señor de la Redención fueron portadas por las junta superior del Consejo de Hermandades hasta la Capilla Real para realizar una ofrenda a la Virgen de los Reyes y a San Fernando.
El traslado de ida de la cofradía de Santiago daba comienzo a las 16:10 horas, con un cortejo formado por más de 350 hermanos de la corporación del Lunes Santo. Recorrió calles y zonas céntricas como la plaza de San Leandro, la Alfalfa, el Salvador, la plaza de San Francisco o Alemanes, llegando el Señor de la Redención a la Catedral por la Puerta de Palos a las 19:45 horas.
El traslado de regreso a Santiago daba comienzo alrededor de las 21:30 horas, saliendo también por la Puerta de Palos para dirigirse hacia Mateos Gago, Fabiola, Muñoz y Pabón, San Ildefonso, San Leandro y regresando de nuevo a la sede canónica pasada la medianoche.
El acompañamiento musical de ambos traslados corrió a cargo de la Escolanía Salesiana María Auxiliadora (Trinidad) bajo la dirección musical del sevillano Jesus Becerra.
Fotos Antonio Rendón Domínguez