Seguramente es la actriz más polifacética de nuestro panorama español porque además de trabajar con destreza y genialidad en cine, televisión y teatro, tuvo las habilidades de una excelente comunicadora con el público. Ha sabido captar la atención de varias generaciones con su saber estar delante de una cámara y en los escenarios. Supo llegar al público y esto en comunicación es una plusvalía y una grandeza.

Entre sus características de romper la barrera, que separa al público de un artista, están su simpatía, la mirada que supo manejar como nadie en sus programas de televisión, sus ademanes en sus películas, y saber estar y hacer creernos sus personajes como si fueran ella misma.

Todo esto lo trabajó desde sus inicios en la profesión, supo modelar una voz vibrante y enfatizar los matices y tonos de sus frases y sus interpretaciones. Es una maestra de la comunicación escenográfica que ha tenido seguidores y alumnos a lo largo de sus diferentes etapas profesionales.

Moduló también la voz como cantante. Se atrevió a hacer una versión con su voz de La Verbena de la Paloma con Vicente Parra y fue la eterna "Chica ye ye" de la sociedad española. En definitiva, se atrevió con todo y tuvo miles de registros hasta llegar a dar vida en el cine a santa Teresa de Jesús.

Fue siempre de trato exquisito con los medios de comunicación. Tuve la oportunidad de entrevistarla en Toledo cuando rodó la película de la santa y cada vez que la llamaba por teléfono desde Radio Toledo para una entrevista, nunca dijo que no. Desde aquí nuestro humilde homenaje y admiración para una mujer que supone manejar como nadie la capacidad de comunicar con el público.