Ya ha llegado la primavera, y este fin de semana también tenemos otro acontecimiento importante: el cambio de hora, que se producirá la noche entre el sábado 26 y el domingo 27 de marzo. Los relojes se adelantarán una hora, y esto significa que dormiremos una hora menos. Parece un cambio pequeño, pero en realidad para el cuerpo y para la mente se trata en cualquier caso de una adaptación. Entonces, ¿Cuáles son las consecuencias más frecuentes del cambio de hora? ¿Qué son los ritmos circadianos y cómo se ven afectados por el cambio de hora? La luz aporta mucha energía pero también puede agotar, pero: ¿el aumento de horas de luz siempre representa una fuente de buen humor o hay personas para quienes no es así?

La psicóloga Blanca Alcanda de Mundopsicologos, nos explica si el cambio de hora nos afecta de verdad, o solo es sugestión y nos deja unos tips para sacarle partido al cambio de hora a nivel psicofísico y emocional (evitando el agotamiento).

Cuáles son las consecuencias más frecuentes del cambio de hora

"Durante el ciclo de 24 horas del día, se producen cambios físicos ocasionados por la luz y la oscuridad. Estos cambios afectan a las emociones y, por lo tanto, a las conductas. Esto no ocurre solo en los humanos, sino que afecta a la mayor parte de los seres vivos, incluidas las plantas. Los ritmos circadianos y el reloj biológico del organismo son los reguladores de estos cambios físicos. Estos ritmos influyen en la temperatura corporal, en la digestión, en las sensación de hambre y en la liberación de determinadas hormonas, pero donde más influyen en la producción de melatonina que es la responsable del sueño. Es decir, los cambios de hora influyen en funciones vitales del organismo", dice la psicóloga Blanca Alcanda

¿Qué son los ritmos circadianos y cómo se ven afectados por el cambio de hora

"Los organismos regulan sus ciclos circadianos a través de los relojes biológicos. Estos a su vez están regulados a través de proteínas que interactúan en las células del cuerpo. Todos estos ciclos y relojes son gestionados por el hipotálamo, que mantiene sincronizado nuestro cuerpo con el ambiente y la luz solar a través de los ojos. Los humanos poseemos unos genes (período y criptocromo) que gestionan la cantidad de proteínas que se acumulan durante el día. Estas proteínas son las responsables de la vigilia, la alerta y la somnolencia. La luz es uno de los reguladores de esos genes.

Dependiendo del huso horario, el reloj biológico cambia. Si movemos una hora el huso horario el reloj biológico seguirá en el huso anterior. Es decir, a las 7 de la mañana, tendrá la energía de las 6. El reloj biológico necesita un periodo de adaptación, es más fácil ganar tiempo, cómo se realiza con el cambio de horario de otoño, que perder tiempo, como ocurre cuando cambiamos el horario de primavera. Para adaptarse es necesario varios días entre 5 y 7", explica Alcanda

¿El aumento de horas de luz siempre representa una fuente de buen humor?

La duda es: ¿la luz aporta mucha energía pero también puede ser agotadora? "La luz influye en el estado del ánimo, el aumento puede ser fuente de energía y por lo tanto aumenta la actividad, mientras que el descenso, aumenta el estado de relajación. Ambos son necesarios. Para tener una buena salud mental. Es verdad que un estado de falta de actividad prolongada, resta refuerzos positivos y puede llevar a estado deprimido, por eso, se relaciona la luz con la actividad y el buen humor. Sin embargo, el aumento de actividad continuada y excesiva puede llevar a la ansiedad, por eso puede agotar. En general, estudios sobre la influencia de las horas de luz en distintos países, demuestran que efectivamente, en la mayoría de las personas, el aumento de luz es una fuente de buen humor.

Hay personas que portan una variante del gen CRY1 que aumenta los ciclos circadianos y es el responsable de que, por ejemplo, la melatonina no se libere hasta las 2 o las 3 de la madrugada. Estas personas se ven obligadas a dormir cuando aún tienen energía y a despertarse cuando aún no la tienen", declara la psicóloga Alcanda.

¿El cambio de hora nos afecta de verdad, o solo es sugestión?

"Los ritmos circadianos están relacionados con la energía. Es habitual que la energía esté alta entre las 10 de la mañana y la 13 del medio día, a partir de las 14 se produce un descenso hasta las 17, por eso se produce somnolencia en esas horas. Después se produce un repunte, pero cuando la luz solar desaparece, comienza a aumentar la melanina que es la hormona del sueño. Entre las 3 de la madrugada y las 7, se produce el punto más bajo de energía, a partir de ahí comienza subir hasta las 10. No es sugestión, afecta a los ritmos circadianos y biológicos, y por lo tanto, a nuestro nivel de energía", concluye Blanca Alcanda.

Tips para sacarle partido al cambio de hora a nivel psicofísico y emocional (evitando el agotamiento)

Hay varias maneras de aprovechar el cambio de hora, y es muy importante ir con cuidado para no agotarse a causa del exceso de actividad y energía. Estos son los consejos de la psicóloga Blanca Alcanda

• Aprovecha las horas de luz. Puedes tener la oportunidad de disfrutar de una hora después del trabajo al aire libre
• Hora de ir al gimnasio. Con el aumento de las horas de luz, dará menos pereza para hacer ejercicio o salir a pasear
• Exponte al sol. La vitamina D que conseguimos sintetizar a través de la luz solar, es importante en los neurotransmisores que afectan al estado del ánimo. Por esto es recomendable exponerse al sol de primavera
• Tiempo para ti. Una hora extra de luz, para dedicarla a lo que quieras. Detente y piensa en lo que te hace sentir bien y lo que quieres, dedícate a escuchar tus necesidades y satisfacer tus deseos.
• Tiempo para disfrutar de tus hijos pequeños. Es hora de ser un poco más flexibles a la hora de acostarse y así poder disfrutar de un tiempo de calidad con los pequeños.
• Tiempo para los amigos. Los días más largos, la luz y el sol, aumentan nuestras ganas de estar en compañía. Sobre todo después de dos años de limitaciones: dejemos espacio a la sociabilidad.
• Viajes fuera de la ciudad. Más horas de luz nos permiten aprovechar el día de una manera diferente. Podemos coger el coche o el tren e ir a visitar los pueblos vecinos, u organizar una excursión en bicicleta con picnic.
• Párate. Una hora extra no tiene que convertirse en una hora extra de estrés. Aprende a comprender cuándo tu cuerpo y tu mente te envían señales que te invitan a tomar un descanso, y aprovecha que los días son más largos para detenerte un rato, sin sentirte culpable.
• Disfruta del dinero que te ahorrarás rebajando el coste de luz y gas, ahora que tiene un precio desorbitado