Desde la ASOCIACIÓN SFC-SQM MURCIA (Síndrome de Fatiga Crónica y Sensibilidad Química Múltiple de la Región de Murcia) vamos a realizar con motivo del décimo aniversario de la redacción del Documento Consenso sobre Sensibilidad Química Múltiple elaborado por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad en 2011, la proyección de un corto llamado “Es el Progreso Estúpida”, el próximo día 19 de noviembre a las 19 horas en el Centro Cultural Las Claras de la Fundación Caja Murcia.
Actualmente y después de 10 años nos encontramos en el mismo grado de desconocimiento, no tenemos atención sanitaria, carecemos de especialistas que puedan diagnosticarnos y hacernos el seguimiento médico que tanto necesitamos, debido a la falta de información sobre nuestra enfermedad muchos somos tratados por otros especialistas que no llegan a mejorar nuestra salud.
Las consecuencias de un mal diagnóstico son fatales en nuestra salud y economía, perdemos los trabajos y perdemos la salud. Esta enfermedad es adquirida, crónica, evolutiva y degenerativa, los daños de su desconocimiento son irreversibles.
Actualmente el único tratamiento preventivo para disminuir el deterioro del paciente es la evitación de los agentes desencadenantes que son muy variados como un perfume, desodorante, ambientador, producto de limpieza, alimentos procesados entre otros. Para nosotros la mascarilla es nuestra “muleta” y necesitamos espacios adaptados para evitar tener que vivir en una cuarentena de por vida que es evitable.
Esta enfermedad está clasificada en 4 grados, siendo el grado uno el más bajo, es decir se ha perdido la tolerancia a algunos productos, y el grado máximo es el cuatro donde la persona tiene que vivir aislada completamente de todo, sin poder salir a la calle, sin poder ver a su gente, sin poder volver a ser quien era… cada vez más y más invisibles.
Somos centinelas, los canarios de la mina que avisamos cuando el aire está mal, cuando algún producto nos hace daño nosotros lo notamos frente a los demás que lo respiran y que también les hace daño aunque no lo sientan como nosotros.