Hemos avanzado pero aun nos queda mucho para una sociedad libre.

¿Cómo hay que avanzar en la lucha de la libertad individual como un derecho intrínseco e indiscutible?

La Fundación Friedrich Naumann por la Libertad ha lanzado un interesante manifiesto para reflexionar en qué punto estamos en materia de libertad y diversidad en el entorno social y laboral en España hoy en día. Y es que a pesar de haber avanzado, aun nos queda mucho para una sociedad libre de muchos prejuicios.

Se trata de la primera campaña global de este tipo de la Fundación. Y es que, a pesar de haber crecido y ampliado miras en temas de libertades civiles, aún queda mucho camino por recorrer.

¿Qué dice exactamente el manifiesto?

En él resaltan que la lucha por la igualdad y la libertad ha impulsado un inmenso cambio en las últimas décadas. Los movimientos sociales del colectivo LGTBI, de las mujeres o contra el racismo, entre otros, han logrado muchas victorias históricas que han supuesto avances en las libertades civiles. Aunque también hay que preguntarse ¿cómo hay que avanzar en la lucha de la libertad individual como un derecho intrínseco e indiscutible? Con la diversidad, pero desde una perspectiva diferente. Como inciden, hasta ahora, se ha articulado para diferenciar a los colectivos en su conjunto. Agrupando a los individuos por sus rasgos y creencias. Así, somos a la vez víctimas y verdugos, imponiendo límites a nuestra libertad y a la de los demás. Sin embargo, profundiza, somos complejos y estamos en constante evolucion.

En este marco, apuntan que, para crear una sociedad libre debemos crear primero las condiciones de nuestra propia libertad. Así, enfatizan que, la era de la "diversidad personal" ha llegado. Ésta abarca todas las dimensiones que hacen que cada persona sea única: etnia, edad, orientación sexual, género, nacionalidad y también estilo, estructura familiar, tipo de organización para la que se trabaja, religión, estilo de vida…experiencias vitales que al mezclarse hacen que seas tú. La clave de la diversidad es que no se nos entienda por un solo aspecto de nuestra identidad, sino por la sima de todas nuestras partes. Al eliminar etiquetas y entender que todo individuo es diverso, podremos abrazar un futuro realmente inclusivo y libre.