Nos sorprenda o no, las aficiones son, cada vez más, parte importante de un currículum. Los reclutadores las valoran porque muestran pinceladas de la personalidad y las habilidades del candidato, y por eso debemos cuidar la forma en que las presentamos. Según un análisis de la plataforma de creación de currículums online CVapp, para los españoles las aficiones más repetidas serían viajar, leer y esquiar, por este orden. También aparecen con frecuencia la música, la fotografía y los deportes (destacando el fútbol y el running).
De media, los españoles mencionan 1,82 aficiones en sus currículos, por encima de la media internacional, que está en 1,74 hobbies por CV. El número más bajo sería el de los belgas, con 1,42, mientras que los más activos en este campo serían los rumanos, por encima de 2.
También hay diferencias en cuáles son esas aficiones. Si, como decimos, para los españoles la lectura y los viajes ocupan los primeros puestos, los polacos destacan la música, los holandeses el deporte y los suizos el esquí.
“La sección de ‘aficiones’ en un currículum no es baladí, y si somos listos, puede ayudarnos a conseguir ese trabajo que tanto deseamos. Es importante analizar qué habilidades blandas se requieren para el puesto y destacar aficiones (siempre reales) que tengan que ver con ellas. Por ejemplo, si se busca una persona creativa, incluye que dibujas cómics en tus ratos libres; si te presentas a un trabajo de directivo internacional puedes incluir viajar entre tus aficiones; si buscas un puesto de recursos humanos, ser entrenador de un equipo juvenil mostrará tus dotes organizativas; o si el trabajo al que aspiras es de redactor web, leer o escribir tu propio blog serán un interesante plus”, explica Rolf Bax, content specialist de CVApp.
Algunos consejos para la introducción de aficiones en el currículum
Los expertos de CVApp aconsejan empezar por crear una una ‘lista larga’ -incluyendo tanto las que practicas diaria o semanalmente (la lectura o el running) como las que están menos presentes (submarinismo o la decoración), así como temas que tal vez te gusten, pero no has llegado a ponerte ‘manos a la obra’ con ellos (la cultura japonesa o el maquillaje de cine)- y después adaptar cuáles escoges según el puesto que quieras conseguir. Debemos tener en cuenta lo siguiente:
Solo menciona pasatiempos sobre los que realmente tengas algo que decir, recuerda que pueden preguntarte sobre ello en la entrevista.
No menciones aquellos que puedan funcionar en tu contra o que puedan resultar ‘políticamente incorrectos’.
Siempre sé breve y conciso, si tu CV ya es bastante largo, puedes meter las aficiones en una sola línea separadas por comas.
No tengas miedo a incluir aficiones poco comunes, como el paracaidismo, pueden ser la gota que mueva la balanza a tu favor.
Mejor no incluir cosas como el voluntariado y los trabajos secundarios entre tus aficiones, usa para ello una categoría distinta o inclúyelos en tu experiencia laboral.
Y recordemos que la personalidad y un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida se consideran hoy en día cualidades valiosas, así que no dudes en mencionar tus aficiones si demuestran que eres la persona ideal para el trabajo de tus sueños.