Al centrarnos solo en el objetivo elegimos las “dietas milagrosas” que a largo plazo lo único que generan es el efecto contario, ganar más peso, y de paso minar nuestra autoestima
Fran Sabal desde la perspectiva de la Nutrición Emocional nos da 5 pautas para trabajar en el proceso de seguir un hábito saludable y así poder conseguir resultados que sean sostenibles en el tiempo
Cuando nos marcamos como objetivo bajar de peso y ese es nuestro único fin, ¿qué es lo que nos suele ocurrir?
“Muchas veces cuando nos centramos solo en el objetivo no somos consecuentes del proceso y nos valen las “dietas milagro” con tal de alcanzar el peso ideal. El tema está en que no tenemos en cuenta todo lo que conlleva centrarnos en querer bajar de peso sin pensar en el cómo, y luego llega el efecto rebote, tanto físico como emocional. Estas prácticas lo que fomentan es que aumenten nuestros niveles de ansiedad y estrés, ya que queremos conseguirlo lo más rápido posible, desencadenando una ralentización del metabolismo, lo cual promueve el aumento de peso y, junto a ello, aumenta nuestra sensación de frustración y culpa, lo cual nos lleva a sentir más ansiedad y estrés y continuamos con el círculo vicioso” confirma Fran Sabal, autora del libro Nutrición Emocional y especialista en gestión emocional.
Lo ideal es no perder nuestro objetivo de vista, pero meditar sobre lo que queremos conseguir y de qué manera, es decir, empezar a establecer hábitos saludables que sean sostenibles en el tiempo, pero ¿cómo podemos hacerlo?
Fran Sabal desde la perspectiva de la Nutrición Emocional nos da 5 tips para poder alcanzar nuestros objetivos de forma eficaz:
1. Trabajar desde el amor propio: cuando comienzas a cuidarte desde el amor todas las acciones que lleves a cabo serán las mejores para ti y tu cuerpo.
2. Comenzar a sanar tu relación con la comida: la función de los alimentos es nutrir a nuestro cuerpo, por lo tanto, debemos elegir los más naturales y nutritivos para un correcto funcionamiento del mismo.
3. Aprende sobre gestión emocional: todas las emociones nos traen un mensaje, es ideal aprender a escucharlas, abrazarlas y saber qué nos quieren decir, en lugar de querer callarlas con la comida u otras vías de escape.
4. Para alcanzar un peso saludable no hace falta hacerlo desde la restricción, ya que genera rechazo. En cambio, gracias a la PNL (Programación Neurolingüística) sabemos que desde el lenguaje positivo podemos conseguir nuestros objetivos de forma más sencilla.
5. Entender que todo cambio implica un proceso, que independiente del tiempo que nos pueda tomar, es fundamental confiar y disfrutar del proceso, y felicitarnos en cada momento por estar eligiendo todo aquello que nos acerca a nuestro bienestar.
En la Escuela de Nutrición Emocional trabajan todos estos temas en profundidad con miles de alumnas en todo el mundo que han conseguido cambiar sus vidas a mejor gracias a la perspectiva de la Nutrición Emocional.