Denominada tortilla de patatas, de papas, tortilla española es, esencialmente huevo batido con patatas y aceite cocinado en una sartén.
En una serie de artículos sobre comidas-platos que estoy construyendo o tengo intención de montar, hoy, le ha tocado a la tortilla española. Esta realidad ilimitada en su simplicidad.
Se cree que en 1519 ya se preparaba en América, según un documento de Hernán Cortés y, también de López de Gómara, que cita la Wikipedia.
También entre los padres del invento estaría el general Zumalacárregui en el contexto de las guerras carlistas. Se encuentra un documento del siglo XVIII de la tortilla en Villanueva de la Serena, Badajoz. Celebrándose en esta localidad una Feria de la Tortilla.
Yo, me imagino que la tortilla de patatas, como otros de los grandes descubrimientos-invenciones de la humanidad, se quedará en el anonimato, hay que poner una fecha, e indicar unos documentos, pero posiblemente, surgiese una vez y otra, de mujeres que tendrían dificultades para realizar alimentos diferentes, y que inventaron y reinventaron muchas veces, que pasó por el mar de lo popular, y que tendría muchas afluentes y muchos deltas arborescentes. Bien haríamos, como en tantas cosas, realizar algún monumento a las mujeres-hombres anónimos, que inventaron formas de presentación de los alimentos, y que nadie, conoce sus nombres… ¿Qué haríamos sin el fuego, de hace trescientos mil años, y quién es el originador…?
La tortilla como esos grandes platos-alimentos-degustaciones universales, utilizan alimentos simples y en abundancia, económicos, preparados de forma sencilla, que a lo largo de los siglos ha ido enriqueciéndose y perfeccionándose, en dos sentidos, en su simplicidad, pero también en la creación y aumento de añadidos. Es decir, a la tortilla como a la pizza o al cocido se le puede echar de todo, según los gustos particulares locales o familiares, según las necesidades alimenticias, según las épocas, según lo existente en el momento, según las crisis históricas…
El ser humano no solo degusta productos naturales de la misma Naturaleza, sino que estos los transforman, crean nuevas realidades, esos platos son las combinaciones de varios alimentos, realizados en un utensilio-objeto, sirviéndose en general con un líquido que hace de aglutinador (aceite, agua), pasándolo por un sistema de cocimiento-fritura-asado-secado de elaboración, y, creado esencialmente en el tiempo y, millones de millones de mujeres esencialmente, según parece, de mujeres-hombres, para que nadie se ofenda, lo van perfeccionando, ramificando, complejificando…
Mi descendiente cuando estaba en la primera docena de años, decía que de mayor iba a crear una red de restaurantes con base en la tortilla, igual o similar como existen en el mundo la pizzas, hamburguesas. Ahora ya, con una edad en la primera adultez, se han ido sus pasos profesionales por la tortilla de la enseñanza de las palabras-ideas-conceptos-idioma.
Pero pienso que esa idea era verdadera-verídica-notable. No sé, porqué la empresa española no ha sido capaz de lanzar una marca multinacional, al estilo de las otras existentes en el mundo, con base en la tortilla, materializada en varias formas, pinchos, bocadillos, tapas, etc.. Pienso que tantas personas quieren hacerse ricas y ocupar un lugar en el mundo de la sociedad-empresa-economía, que yo sepan no se ha emprendido una franquicia en este sentido. Si alguien lo hace, que tenga la filantropía, de darle el mérito a mi descendiente segundo… ¡Tantas veces, nos lo recordaba yendo en el vehículo en movimiento de cuatro ruedas…!
A veces, me pregunto, aunque sea como curiosidad, porqué la nueva cocina, no diseña tortillas no solo redondas, sino cuadradas y otras formas. Incluso, aunque solo sea como plato estrella de exhibición, tortillas redondas esféricas. Pero diríamos, que éstas cosas, son posibilidades que el escritor-escribiente puede imaginar y plasmar en modestos artículos.
La tortilla en su modestia, me parece que es como una ópera, es decir, un conjunto de ingredientes que lleva al ser humano a entender-comprender, que la vida-existencia, con sus sales y sus azúcares vale la pena vivirla y vivirse, somos en la vida, estamos en la vida, sentimos y pensamos en la vida. Sin entrar en el enorme problema filosófico y metafísico de la vida. Pero la tortilla, un plato-alimento-combinación simple, nos enseña que lo pequeño puede-debe tener un lugar importante en el corazón-mente-alma humana. Debemos, en tiempos de crisis biológica-social-cultural-religiosa-económica como estamos sufriendo, con esta plaga-epidemia mundial que no somos capaces de quitárnosla de encima, que durará, como casi todas en la historia, tres o cuatro años...
La tortilla nos proporciona esperanza en el ser humano, en la humanidad. Si la humanidad ha sido capaz de crear la tortilla, con cuatro ingredientes simples y sencillos, ha sido capaz de inventar-diseñar este alimento, lleno de luz-color-textura-sabor-olor, si ha sido capaz de inventar esta realidad, nos merecemos seguir siendo-existiendo bajo esta inmensidad de espacio-tiempo que llamamos universo. Y, si Dios existe, sonreirá cuándo disfrutamos de un ingrediente-plato tan sencillo, se alegrará en su corazón, que nos alimentemos para vivir y sobrevivir y para ser y estar, para cantar al y en el mundo, sin negar las noches de lloros-penas-tristezas...
Si se me permite, yo sugeriría que Villanueva de la Serena, hiciese o créase un Museo de la Tortilla, a imitación del Museo del Jamón que está en sus aledaños. Si se me permite, la tortilla, merecería un museo o varios museos, en este terruño con ya tan larga historia e Historia, que denominamos España-Hispania-Celtiberia-Piel de Toro-Tierra de los Conejos. Un museo en sentido estricto, es decir, con la metodología y condiciones de un museo, es decir, con salas de exposiciones permanentes, con un lugar fijo, aunque puede empezar siendo un museo virtual-online…
Ya que en este pueblo-lugar se ha creado una Feria de la Tortilla, se ha realizado una escultura a la tortilla, sugiero, sin que nadie se ofenda, que el próximo año hagan la tortilla real, más grande del mundo y adquieran un Record Guinness.
Y, ya que estoy en la velocidad de las ideas-sugerencias, que estudien la posibilidad de realizar un concurso de microrelatos en relación a la tortilla. Generalmente, con un premio módico económicamente, puede ser, es, seguro una manera múltiple de reivindicar este alimento, este pueblo, este lugar, estos paisajes. En definitiva alabar al ser humano, que está pasando por tiempos tan entristecidos…
En relación a otros platos y alimentos, he aconsejado que se inviten a grandes cocineros del momento, a que inventen-creen nuevos platos, con el ingrediente de la tortilla en este caso. Algunos muy sofisticados, otros menos. Que así permitirían diríamos ir creando y evolucionando el plato… Paz y bien.