"Jesús abre un nuevo camino con mil rostros que me confía. Es el amor donde se asienta la fidelidad a esta vocación. Hoy vuelvo a escuchar: “¡Sígueme!”". Con palabras emocionadas daba gracias a Dios esta tarde Mons. Fernando Valera Sánchez, obispo electo de Zamora, en la celebración en la que ha profesado la fe y ha realizado el juramento de fidelidad a la Iglesia, como paso previo a su ordenación episcopal, que tendrá lugar el 12 de diciembre en Zamora.
A las 17:30 horas comenzaba la celebración de la Eucaristía en la catedral de Murcia, presidida por el obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes; junto al obispo auxiliar, Mons. Sebastián Chico Martínez; y el arzobispo emérito de Burgos, Mons. Francisco Gil Hellín; y en presencia del consejero de la Nunciatura Apostólica en España, Mons. Gian Luca Perici.
Al comienzo de la celebración, Mons. Gian Luca Perici ha manifestado la felicitación del nuncio de Su Santidad en España, Mons. Bernardito Auza, al obispo electo de Zamora y al obispo de Cartagena, así como a la Diócesis de Cartagena "que por la gracia del Señor puede ofrecer un miembro del presbiterio cartaginiense para desempeñar el ministerio episcopal". Asimismo, ha asegurado a Mons. Valera su oración para que "el Señor, por intercesión de la Santísima Virgen María, le ilusione y esfuerce siempre en su trabajo por la Diócesis de Zamora que, con espíritu de fe, le espera y le acoge ya con el corazón".
Mons. Lorca Planes ha iniciado su homilía con palabras alegres, dando gracias a Dios por haber elegido a un nuevo obispo de entre los sacerdotes del presbiterio de la Diócesis de Cartagena y ha manifestado también la tristeza que dejará la marcha de Mons. Valera: "Qué suerte van a tener en la Diócesis hermana de Zamora… te vamos a echar mucho de menos y lo sabes, nos dejas un hueco muy grande en este maravilloso puzle de nuestra Iglesia en salida con vocación sinodal, pero estamos felices porque estamos convencidos de que harás mucho bien".
Antes de finalizar la celebración, el obispo electo de Zamora ha dado gracias a Dios: "No puedo responder de otra manera que no sea a través de la bendición, la alabanza, la acción de gracias, la adoración". También ha tenido palabras de agradecimiento para el Papa, el nuncio y los obispos presentes en la celebración, así como para los seminaristas, familiares y amigos. "Hoy vuelvo a escuchar, en medio de mi comunidad de fe aquí reunida, de boca de Jesús: “Fernando, ¿me amas?”. Jesús me pregunta desde la negación, desde la cruz. Él sabe que me escandalizado de la cruz, de la humillación y del sufrimiento. “Fernando, ¿quieres seguirme siguiendo el camino de las bienaventuranzas? Tú que has caído, me has negado, que eres débil, ¿me amas ahí?”". El caluroso aplauso de los presentes ha despedido a Mons. Valera que en quince días será consagrado obispo y tomará posesión de su sede en la Diócesis de Zamora.