Purina proporciona una serie de recomendaciones para que el retorno a la actividad afecte lo menos posible a las mascotas
Conscientes de que el bienestar animal es fundamental para potenciar el vínculo entre mascotas y personas, Purina advierte sobre los efectos está generando el desconfinamiento en las mascotas, especialmente los perros. El no tener a sus cuidadores al lado, no salir a pasear como antes o volver a verse encerrados muchas horas, puede generarles lo que se conoce como ansiedad por separación. Esta ansiedad puede manifestarse en conductas poco habituales en ellos, como puede ser romper objetos, orinar o defecar en lugares en los que no deben, ladridos excesivos.
Es en este contexto que Purina ha elaborado, de la mano de sus expertos, una serie de recomendaciones a seguir para aliviar la angustia por separación que pueden sufrir las mascotas:
Rutina: al igual que a los humanos, a los animales les ayuda tener una rutina. En lo posible, se recomienda salir y volver a casa más o menos a la misma hora cada día, para ir adaptándolos poco a poco. Esto ayudará a que la mascota comience a adoptar el hábito del cambio y de la incorporación de la rutina, lo que le permitirá reducir su ansiedad. Otro punto importante es tener la rutina planificada anticipadamente.
Su espacio: igual que las personas, los animales necesitan su espacio. Estar todo el día pendiente de ellos les genera, lógicamente, más dependencia y por consecuencia, más estrés al dejarlos solos. Hay que dejarlos solos, que jueguen con sus juguetes, que se distraigan, que no sientan todo el tiempo que lo único que tienen es a sus dueños. También es importante sumar a la actividad diaria, momentos de juego juntos, ya sea salir a pasear o jugar en casa. Este es un buen momento para incorporar snacks y golosinas, para premiar su buen comportamiento y demostrarle que lo está haciendo bien.
Ruido de fondo: no es la primera vez que se escucha decir que mucha gente deja la televisión encendida a su perro cuando se va de casa. Y es que es una gran solución para ayudar a calmar a las mascotas, porque el ruido los tranquiliza. Puede ser la televisión, el ventilador, un podcast o la radio. Si es sonido de voces humanas, mucho mejor porque los hará sentirse acompañados.
Probar con juegos estimulantes: los comederos tipo rompecabezas pueden ser una buena forma de ayudar a reducir la ansiedad. Se puede lograr vertiendo la mitad de la cantidad de ración de alimento diaria por la mañana y la otra mitad por la noche. Así, el animal se mantendrá entretenido y se relajará. Otra opción es esconder pequeñas raciones por distintos lugares de la casa, para que la mascota se mantenga activa buscando la comida, y se pase el día entretenida hasta la vuelta.
No perder la calma: las mascotas empatizan con los dueños, por lo que, si la mascota nota al dueño inseguro o preocupado, no se quedará tranquila. No se deben alargar las despedidas, que sean cortas pero cariñosas, y sin demasiada importancia al hecho de salir de casa y dejarla.
La vuelta a casa no debe ser un momento excepcional. Si se los saluda muy efusivamente aumentamos la excitación y les provocará aún más estrés, porque estarán todo el día esperando ese momento. Se debe naturalizar, no abrumarlos, mostrarles que esto es algo normal y prestarles atención solo cuando estén tranquilos, para no fomentar la sobreexcitación.
Si aun siguiendo estas pautas la situación no mejora, se recomienda acudir a un etólogo, que es un veterinario especializado en la conducta animal.