Aunque la mitad de las peluquerías aproximadamente han vuelto a abrir, de momento, solo con cita previa que en ocasiones es hasta para dentro de un mes, manteniendo las distancias de seguridad entre clientes, y en ocasiones, solo atendiendo a un cliente cada vez, unido al temor que gran parte de los españoles todavía tiene a salir de sus casas hace que la mayoría de las personas sigan cuidando su pelo en sus hogares, según datos que maneja Mutritienda, empresa online de productos de salud y belleza la venta de productos para el cuidado del cabello ha aumentado un 200% desde el inicio del confinamiento.
Muchas personas están aprovechando este tiempo en casa para experimentar con sus melenas, cambiar su look, o incluso, mimarse, algo muy importante para dar un subidón de energía y autoestima en estos momentos todavía tan difíciles. Bien sea a través de tutoriales o vídeos explicativos de internet se está aprovechando el tiempo libre para aprender a utilizar el champú que más nos conviene, cortarse el pelo, teñirse o probar cambios de imagen, ¡un pelo bonito es el mejor complemento que se puede lucir!
Los expertos muestran cuáles son los mejores rituales y cuidados que debemos seguir y dan una serie de consejos para que el cabello recupere todo su esplendor y se pueda presumir de “pelazo” después del confinamiento:
Cortarse el pelo
El primer paso que hay que hacer para lucir un cabello sano es cortarse el pelo, obviamente no como lo harían en una peluquería, pero si uno no quiere esperar a conseguir cita o de momento no se atreve a ir, al menos las puntas, que son la parte que más sufre resecándose o abriéndose, tampoco hará falta mucho ya que el pelo suele crecer de media un centímetro al mes, algo más en los meses más calurosos, por lo que no deberíamos de tenerlo mucho más largo que desde la última vez que nos lo cortaron.
Lavarse bien el pelo
Antes de lavarse el pelo lo primero que hay que hacer es identificar el tipo de pelo y las necesidades que tiene, aparte de su forma (liso, rizado, ondulado...) es importante diferenciar si es graso o seco, saber si se tiene caspa, picores en el cuero cabelludo, caída...y cuando se sabe el tipo de cabello, hay que utilizar un champú y acondicionador específico para las características especiales. Una buena opción es hacer un primer enjabonado con un champú de tratamiento (anticaspa, anticaída...) y un segundo enjabonado con un champú embellecedor (brillo, encrespamiento, voluminizador...). Es importante también usar acondicionador ya que ayuda a hidratar la fibra capilar, y hace que el cabello esté más manejable. Por cierto, se calcula que el 33% de la población tiene caspa, siendo los adolescentes los más propensos a tenerla por la alteración de las hormonas.
Lavarse bien el pelo es fundamental para presumir de melena, cuando uno ha descubierto el tipo de cabello que tiene y el producto que mejor se adapte a él es importante saber cómo hay que lavarse el pelo. Primero hay que desenredarlo, antes de la ducha, ya que el pelo mojado es más frágil, así que para evitar roturas es mejor hacerlo cuando está seco. Una vez hecho esto, se moja y se echa el producto elegido, eso sí, no hay que echar mucho ya que si se aplica en exceso se asfixia el folículo piloso y puede provocar la caída del cabello. La raíz es la zona que más se debe trabajar, hay que masajear despacio al menos tres minutos para activar la circulación y potenciar la nutrición del pelo. Las puntas se limpian solas por lo que no hay que aplicar más producto, la espuma va bajando desde la raíz hasta ellas, así que no hay que frotarlas. Y para terminar, después de enjuagarse hay que terminar siempre con agua fría. Lo ideal es lavarse el pelo cada tres días, pero si hay que lavarse más por tener el pelo graso, es bueno hacerlo con un producto equilibrante ya que al lavarse se eliminan los aceites naturales de nuestro cabello y éste produce más para protegerse y acaba dando un aspecto graso. Otra opción que se puede hacer es recurrir a champús en seco para no lavarlo tan a menudo. Un consejo: los champús sólidos no eliminan del cabello los aceites naturales.
Tratamientos con aceites
Y hablando de aceites, actualmente cada vez se usan más planchas, secadores, rizadores que pueden hacer que el pelo se deshidrate. El uso de aceites capilares es una de las mejores opciones que se pueden encontrar en el mercado para recuperar la hidratación estando en casa, otra opción es intentar usar menos estos utensilios durante las semanas que todavía nos quedan de confinamiento, cuánto menos se use el secador más sano estará el pelo, hay que intentar secarlo al aire. La aplicación de los aceites es simple, hay que echárselo dos veces a la semana, distribuyéndolo mechón a mechón y dejarlo actuar veinte minutos como mínimo. Incluso se puede dejar toda la noche y aclararlo a la mañana siguiente, ¡se nota mucho la diferencia!. El aceite de argán es un buen ejemplo para hidratar, dar brillo y fortalecer las puntas. Hay que aplicarlo después de lavar el pelo, cuando todavía está húmedo, masajear para que penetre bien, después secar y peinar como de costumbre. Para el cabello graso un buen ejemplo sería el árbol de té, es eficaz para regular la producción de sebo ya que regulariza las glándulas sebáceas, también es eficaz para el tratamiento de caspa, se puede añadir unas gotas en el champú habitual. Ojo a los fumadores, ya que el consumo de tabaco contribuye a producir un exceso de sebo
Teñirse uno mismo, si nos atrevemos
Además de cuidarse el pelo con champús, suavizantes y aceites, muchas personas han decidido “desmelenarse” y probar a teñirse el pelo en casa, total, ahora que no nos ve nadie, nos podemos arriesgar. A pesar de que el 60% de la población española se ha teñido en alguna ocasión, porcentaje que llega hasta el 80% en el caso de las mujeres, una cosa es hacerlo en una peluquería y otra en casa, y llegado el momento surgen muchas preguntas: ¿Qué tipo de tinte elijo? ¿Quiero uno que dure mucho o volver a mi tono natural en poco tiempo? ¿Tengo el cuero cabelludo muy sensible? ¿Qué color me favorece más?
Los tintes se pueden dividir según su duración en semipermanentes, permanentes o temporales. Con los permanentes el color nunca termina de irse del todo porque el pigmento actúa penetrando en el interior de la fibra capilar, lo que los hace ideales si lo que se quiere tapar son las canas, pero, si es nuestra primera vez, o simplemente queremos ver cómo nos queda un nuevo color lo ideal es elegir uno semipermanente, que se va en varios lavados.
Según sus ingredientes los tintes pueden ser naturales o sintéticos, si nuestro cabello es muy sensible lo mejor es utilizar naturales o ecológicos, para asegurarnos de que ninguno de sus ingredientes puedan causarnos irritación. En este sentido, la elección de colores será más limitada que en un tinte sintético... ¡pero el efecto es igual de natural!
En cuanto a cuál es el tono ideal lo mejor es fijarnos en el color de nuestra piel y de nuestros ojos:
- Si nuestra piel es morena y los ojos oscuros lo mejor es optar por tonalidades que vayan a conjunto con nuestros rasgos, es decir, morenos, castaños oscuros, chocolate o negros.
- Si tenemos la piel y los ojos claros, lo ideal es contrastar con tonos rubios cálidos, dorados, rubios oscuros y tonos caoba.
- Si nuestra tez es clara y nuestro ojos oscuros los cobrizos, bronce o castaños claros son los tonos más naturales y que más nos favorecerán.
- Si somos morenos de piel, pero destacan unos ojos verdes o azules, sin duda hay que elegir colores castaños, dorados o bronce.
Como anécdota decir que en España el 75% de la población es morena, frente al 13% que es rubia, el 9% es castaña y sólo un 1% que es pelirroja.
Cuidados diarios básicos
Además de todo lo anterior, es muy recomendable cepillarse el pelo todas las noches, hay que dar entre diez y veinte pasadas con el cepillo para eliminar los restos de productos y suciedad acumulada durante el día. Gracias a esto, se exfolia el cuero cabelludo y se estimula la circulación sanguínea favoreciendo el crecimiento y potenciando el brillo. Para desenredarlo en mojado es mejor utilizar los dedos o un peine de púas anchas, ya que al estar menos elástico el pelo se rompe más fácilmente. Por cierto, una persona puede llegar a tener 150.000 pelos en su cabeza que tienen una vida de entre dos y tres años, después se caen y salen otros por lo que al día se pierden entre 50 y 100 pelos encontrarnos algunos en el peine o en las manos es normal, pero si son muy abundantes mejor consultar a un especialista.
Noelia Suarez, directora de comunicación de Nutritienda, ha dicho: “Tener un pelo sano y bonito es fundamental para sentirnos bien, ahora más que nunca la autoestima es importante y con unos pequeños cuidados podemos hacer que nuestro pelo vuelva a lucir sano y fuerte. Animamos a todos a cuidarse y a seguir estos pequeños consejos y rituales para presumir de pelazo este verano.”