Has sido bautizada como "alegróloga" ¿qué significa para ti esta palabra y por qué crees que te define a ti y a tu labor?
Este nombre me lo puso un amigo hace muchos años y desde entonces lo llevo con honor, hasta lo incluimos en el último espectáculo de Virtudes. Me gusta, porque es algo nuevo, divertido y que juega con los dobles sentidos. Hace referencia a la alegría, algo que ha sido una constante en mi vida personal y profesional, aunque también ha dado lugar a que varias personas me pregunten por buenos antihistamínicos.
¿Cómo has hecho a lo largo de tu vida para complementar el mundo de la interpretación y las artes escénicas con la formación constante en bienestar emocional? ¿Consideras que este libro es una unión de estos dos mundos?
No siempre ha sido fácil, porque muchas veces en el mundo de la escena me he dejado llevar por preocupaciones muy mundanas y después pasaba a aspectos muy místicos. En ocasiones me sentía dividida hasta que encontré mi lugar, mi forma de ser y mi equilibrio. Ahora me siento alejada de las manifestaciones místicas y también de las puramente comerciales. Este libro para mí es la extensión de lo que hago, muestro de las fuentes en las que he bebido y de lo que se ha nutrido mi experiencia.
Comentas que es indispensable el autoconocimiento para mejorar la experiencia de cualquier intervención en público. ¿Por qué crees que es tan importante conocerse a uno mismo?
Conocerse en profundidad es muy beneficioso no solo para intervenir en público, sino para cualquier aspecto de la vida. Igual de importante es respetarse, comprenderse y aceptarse, ya que nos ayuda a cumplir los propios objetivos y, al mismo tiempo, puede ser una forma de generosidad. De lo contrario, es posible que ese Yo molesto interfiera en mi conexión con los demás.
"Creo que es muy beneficioso conocerse en profundidad no solo para intervenir en público, sino para cualquier aspecto de la vida".
¿Este es un libro de oratoria?
La oratoria es la forma que damos a lo que decimos para que llegue, para que persuada. Este trabajo es para saber qué necesito cuando no me siento a gusto y qué puedo hacer para sentirme mejor, para reflexionar sobre los aspectos de mí mismo en los que me puedo apoyar y para saber qué es lo que los demás perciben de mí. La oratoria vendría después.
Este libro presenta un formato un tanto especial. ¿Qué significa que es una charla teatralizada? ¿Crees que es importante que el lector se sienta partícipe del libro y lo haga suyo?
Es un libro en el que deseo que los lectores sientan que están en un escenario, escuchando una charla y puedan también verse a sí mismos en mi lugar. Y como, para ello, van a utilizar la imaginación, he metido escenografía, pantallas que suben y bajan, sorpresas... ¡Para qué nos vamos a andar con estrechuras! Me apetecía que fuera algo que tuviese vida y que pudiera ir más allá de mera información que se dirige a la mente.
"Este trabajo es para saber qué necesito cuando no me siento a gusto y qué puedo hacer para sentirme mejor".
Llevas muchos años impartiendo cursos para sentirse bien hablando en público y dices que en ellos es donde descubriste el temor que tiene la población cuando se enfrenta a estas situaciones, ¿Cuáles son los principales motivos que nos llevan a sentir miedo o tensión ante estas situaciones?
Los motivos son múltiples. Existe el temor a diferentes situaciones: quedarse en blanco, miedo al ridículo, miedo a no cumplir las propias expectativas, a decepcionar a otros, a que no se te entienda, etc. Pero las experiencias, las elaboraciones de esas experiencias, las creencias adquiridas en la infancia y otras muchas cuestiones influyen para que en cada persona sea única y distinta.
¿Cuál crees que es la principal diferencia entre Disfruta en escena y olvida tus miedos y tu anterior libro ¿Qué hay de bueno? ¿Crees que tienen puntos en común?
¡Yo soy el punto en común! En ¿Qué hay de bueno? exploré desde distintos ángulos la alegría. Ahora, no escribiría el mismo libro porque creo que hay una sobreutilización del positivismo y de los eslóganes positivos. Eso no quiere decir que esté interiorizado, en los cursos veo que nada más lejos de la realidad, pero cuando algo se convierte en común, tiende a quedarse en la superficie.
Otro nexo de unión entre ambos libros es la alegría. La alegría no tiene nada que ver con la euforia, con el engaño sobre el propio estado de ánimo, con el no permitirse la tristeza, el dolor, el enfado. Para mí la alegría es un lugar de sosiego, calma y dicha que está dentro, no afuera ni arriba.
En este trabajo profundizo en las posibilidades para trabajar en una mejor experiencia de comunicación y eso pasa por aligerar, por soltar exigencias, presiones: eso produce alegría.
"La alegría para mí no tiene nada que ver con la euforia, con el engaño sobre el propio estado de ánimo, con el no permitirse la tristeza, el dolor, el enfado".
¿Te hubiese gustado tener un libro así cuando te iniciaste en el mundo de la interpretación y los medios?
Sí, me hubiera ayudado mucho. Y, de hecho, en él hay muchas cosas que me han ayudado a mí, no solo para la interpretación, sino para la vida en general.
¿Este libro está dirigido solo a actores y presentadores?
Hoy en día todos tenemos que hacer una intervención en público un día u otro: en una oposición o entrevista laboral, en una presentación de trabajo, en una reunión de padres, etc. Está dirigido a toda persona interesada en adquirir seguridad ante un público, sea el que sea y, por supuesto, a cualquier persona que le apetezca leerlo.
"Este libro no está dirigido solo a actores y presentadores, está dirigido a toda persona interesada en adquirir seguridad ante un público".
¿Cuál es tu propósito con este libro?
Ayudar a las personas a sentirse bien y a mejorar su experiencia de comunicación aligerando: es esencial exigirnos menos y ser más comprensivos con nuestros actos.