La alcaldesa, Inma Sánchez Roca, y la concejala de Hacienda, Paloma Cánovas, han mantenido esta mañana una reunión con representantes de la Gerencia Regional de Catastro y de los grupos de la oposición para informar sobre el estado de la revisión catastral que se está llevando a cabo en el municipio y que ha alcanzado ya su recta final. El encuentro ha servido para poner de manifiesto los resultados de la nueva ponencia de valores, "sin intermediarios y sin tintes políticos o partidistas, con trasparencia absoluta", ha manifestado la regidora.
El objetivo último es que esta revisión catastral entre en vigor "siempre que ajustemos el tipo impositivo a la nueva realidad, buscando que el IBI, el recibo de la 'contribución', sea más justo". La alcaldesa ha adelantado, además, que "incorporaremos una nueva bajada en el recibo que, sumada al nuevo valor catastral, facilitaría que muchas familias se puedan beneficiar de becas, ayudas sociales o beneficios fiscales patrimoniales". "Esperamos poder contar con el apoyo de los grupos de la oposición. Si no es así, la revisión catastral decaerá, y, con ella, los beneficios que supone para las familias de nuestro municipio", ha concluido Sánchez Roca.
Tercera bajada en cuatro años
El cálculo de los recibos del IBI se basa en dos elementos: el tipo impositivo y el valor catastral. De forma directa, los consistorios tienen la capacidad de ajustar su importe modificando el tipo impositivo en sus ordenanzas fiscales, y el Ayuntamiento de Santomera ya lo ha reducido en dos ocasiones en menos de cuatro años, permitiendo que los recibos sean en la actualidad un 10% más bajos que en 2015. Al mismo tiempo, el equipo de Gobierno municipal solicitó en 2017 la revisión catastral que está a punto de concluir, "con el fin de adaptar el precio del valor de nuestros suelos y viviendas a la realidad actual", ha indicado la alcaldesa.