Gracias a una de las iniciativas aprobadas en los presupuestos participativos de 2016, la localidad de Santomera contará con 14 nuevos desfibriladores que se suman a los seis con los que ya contaba, con personal formado para su manejo y con una señalización que indicará adecuadamente dónde se encuentran estos aparatos. Todo ello le valdrá convertirse, antes de fin de año, en una de las primeras 'Ciudad Cardioprotegida' de la Región.
Con el objetivo de conseguir esta certificación, el concejal de Deportes y Seguridad, Javier Campillo, ha mantenido ya las primeras conversaciones con la Sociedad Española de Medicina y Seguridad del Trabajo (SEMST), la entidad encargada de otorgarla. Este organismo considera una 'Ciudad Cardioprotegida' a aquella que trabaja para conseguir un acceso público a la desfibrilación lo más efectivo posible.
Para ello, el Ayuntamiento ha invertido 21.768,51 euros en la adquisición de catorce desfibriladores externos semiautomáticos (DESA), así como de las vitrinas y carteles necesarios para su correcta colocación. Además, tiene reservados otros 9.000 euros para subvencionar una docena de cursos homologados sobre el manejo de estos aparatos, que tendrán lugar entre el 21 de noviembre y el 22 de diciembre: el precio se reducirá de 75 a diez euros para las personas empadronadas en el municipio y serán gratuitos para todo el personal municipal y obligatorios para los agentes de la Policía Local, conserjes de los edificios municipales y de los centros educativos, personal de la Concejalía de Deportes, al menos dos educadoras de cada escuela infantil, un técnico del Cedes y dos trabajadores del Almacén Municipal.
Los lugares que contarán con desfibriladores son: los pabellones deportivos, la Piscina Municipal, el campo de fútbol El Limonar, los colegios, institutos y escuelas infantiles municipales, un coche patrulla de la Policía Local, el Ayuntamiento, Casa Grande, la Casa de Don Claudio, el Centro de Salud, el Centro de la Tercera Edad, el Espacio Joven y el Cedes.
La necesidad de cardioproteger
Según los datos de la SEMTS, cada año se producen en España más de 40.000 paradas cardíacas, lo que equivale a una cada 16 minutos, ocasionando cuatro veces más muertes que los accidentes de tráfico. El 90% de ellas se produce en entornos extrahospitalarios y, dado que se debe intervenir antes de pasados cinco minutos, tan solo un 5% sobrevive sin secuelas. De ahí la necesidad de conseguir un acceso rápido, sencillo y eficaz a los DESA.