Los exteriores del Museo Barón de Benifayó y la plaza de la Constitución de San Pedro del Pinatar fueron testigos de dos espectáculos que no dejaron indiferentes a los numerosos espectadores que se congregaron en la última noche del Festival
La décimo segunda edición del Sal de Calle, Festival Internacional de Teatro de Calle de San Pedro del Pinatar, se cerró anoche con diferentes espectáculos en los que se pudo ver toda la esencia de este festival que cada verano lleva el teatro, el circo, el humor y las artes visuales a las calles del municipio gracias a la apuesta de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de San Pedro del Pinatar y el patrocinio del ICA y de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
Los exteriores del Museo Barón de Benifayó y la plaza de la Constitución, fueron testigos de dos espectáculos en la última noche del festival Sal de Calle que no dejaron indiferentes a los numerosos espectadores que se congregaron en cada uno de ellos.
Abrió la noche “Ovvio”, creado por Kolektiv Lapso Cirk y en el que David Díez Méndez y Tomás Vaclavek ponen en común sus personalidades opuestas pero con la misma necesidad de riesgo dejando patente la abrumadora urgencia por descubrir hasta dónde pueden llegar antes de que la física y la casualidad los derroten. A través del “juego” rozan el límite del riesgo desafiando las emociones del público.
El cierre del Sal de Calle corrió a cargo de W.C., de David Cebrián, en la Plaza de la Constitución, una comedia clown, donde el protagonista de manera poética y divertida, a través de malabares y acrobacias intenta adaptarse a su nueva y pequeñísima casa poniendo el circo al servicio de la dramaturgia para que el público más fiel del Festival pudiera disfrutar anoche de una comedia absurda e hilarante.