El Festival multidisciplicar "Pinatar om" celebró ayer su cuarta edición con el tótem del lobo como energía predominante para celebrar el equinoccio de otoño.
Así, el centro de Ocio y Artes Emergentes de San Pedro del Pinatar fue el escenario donde se desarrolló el extenso programa de actividades como talleres de velas y jabones, charlas de crecimiento emocional, nutrición, sonidos ancestrales, yoga, pilates, danza, teatroterapía, círculo de mujeres y otras prácticas ancestrales como la ceremonia maya del cacao que buscan a través de la música y la danza conectar con nuestra esencia y sanar emociones.
El festival, que este año se movió bajo la energía del apetito de libertad y la consciencia de la importancia de los vínculos sociales del animal de poder protagonista del cartel, el lobo, estuvo arropado por multitud de personas dispuestas a equilibrar mente, cuerpo y energía, también contó con un mercadillo artesanal con productos diversos.