Las calles de San Pedro del Pinatar fueron tomadas anoche por una invasión de muertos vivientes. Según los organizadores del evento, sus rastreadores aéreos y terrestres detectaron que la localidad era un foco activo de zombies, los participantes debieron agudizar el ingenio para esquivarlos y seguir manteniéndose como supervivientes.
Gonzalo Mateo, responsable de la empresa Viral Zombie, reunió a los más de 150 participantes para explicarles el origen del virus y presentarles a los zombies, zv killer y mutantes que, desde las 22.00 horas y hasta el amanecer, tratarían de darles caza. Los supervivientes únicamente estuvieron a salvo en los 12 puntos de control custodiados por grupos militares y dispersos por todo el municipio. El extenso recorrido urbano comprendió enclaves como Molino de Quintín y Albergue Juvenil pasando por el Museo Barón de Benifayó, zonas salvaguardadas por las fuerzas del orden en los que los jugadores de la gymkana tuvieron que pasar una serie de pruebas para sellar el pasaporte y seguir la ruta, sortear zombies y llegar a fin en primer lugar.
Finalmente, el canario, Javier Pérez, residente en Santiago de la Ribera, fue más audaz que los rápidos zombies, y llegó sano y salvo al último punto de control, la Carpa Municipal donde recibió como premio un móvil de última generación para que siempre esté localizado y pueda comunicar futuros casos de infección viral.