El pregón anunciador de las fiestas patronales de San Pedro del Pinatar, que este año estuvo a cargo de la actriz y directora de casting, Geli Albaladejo, consiguió despertar la memoria colectiva del municipio recordando las verbenas, puestos de feriantes, espectáculos taurinos, o la feria del ganado.
Geli Albaladejo fue la encargada de dar anoche el pistoletazo de salida a las fiestas patronales de San Pedro del Pinatar, y lo hizo repasando los espacios y sabores de su infancia, recuerdos compartidos por los cientos de vecinos que siguieron este acto desde el Casino Cultural.
Arropada por familia, amigos y vecinos, comenzó el pregón con humor, interpretando la mítica escena del alcalde de Villar del Río en el balcón consistorial en la película "Bienvenido Mister Marsall", para pasar a reivindicar lo "pueblerino" como sinónimo de moderno.
La pregonera, que reside desde hace 18 años en Madrid, desgranó las ventajas de tener un pueblo al que volver y se trasladó a su infancia para recordar como aquel municipio tranquilo en el que los días pasaban entre colegios, juegos en la calle y misas de domingo, se transformaba con el buen tiempo, con aquellas fiestas que eran el preludio de un ajetreado verano en el que la vida se aceleraba.
Las fotos de las candidatas a reina en el escaparate del estanco de la plaza, las luces en las calles y el pregón en el Cine Moderno, anunciaban la llegada de las fiestas.
Geli Albaladejo recordó las verbenas en el parque de La Aduana como un sueño infantil, lo más parecido a una puesta de largo para las jóvenes pinatarenses, en las que esperaban que algún "príncipe azul" las sacara a bailar aquellos temas de Fórmula Quinta, Los Diablos o Los Brincos, interpretados por la orquesta.
Para la pregonera, las Fiestas de San Pedro del Pinatar son también sabores, los de las golosinas y garrapiñadas de los puestos que los feriantes instalaban en la plaza cada año, y la del conejo frito con tomate y pimientos que su madre preparaba para que toda la familia cenara al fresco en aquellos días.
Fascinaban a aquella niña las veladas troveras, en las que "El Conejo" o "El Taxista", entre otros, batallaban con versos improvisados; los espectáculos taurinos en la plaza desmontable a los que iba acompañada de su padre, quién año tras año la llevaba también a pasear por la Feria del Ganado, germen de las fiestas locales y donde miraba con recelo aquellos imponentes animales.
Pero las fiestas más especiales para Geli son las de 1968, en las que el Castillo de fuegos artificiales anunciaba el fin de las Fiestas en el pueblo pero también una nueva vida en su casa, el nacimiento de su hermano menor.
Tras anunciar la llegada de las fiestas, la alcaldesa agradeció a Geli que transportara al público a aquella infancia compartida por muchos de los asistentes y le impuso el escudo oficial de la villa.
Tras la firma en el libro de la Villa, el acto continuó con la presentación de las candidatas a reinas de las Fiestas infantil, juvenil y de la tercera edad.
Este acto, previsto en el Parque de La Aduana tuvo que trasladarse al Casino cultural por la alerta de lluvias. Los festejos continuarán el próximo día 5 de junio con la inauguración del tercer Bando Pinatarense y Concurso de Talentos, en el aparcamiento de la Avenida Emilio Castelar.