El presupuesto municipal de 2011 se cerró con unos ingresos netos de 25,91 millones de euros, mientras que los gastos netos ascendieron a 25,89 millones, datos de los que, realizados los ajustes contables que establece la Ley Reguladora de Haciendas Locales, se obtiene un superávit presupuestario de 859.995 euros.
El Pleno del Ayuntamiento de San Pedro del Pinatar ha aprobado hoy en sesión extraordinaria la Cuenta General de 2011, cumpliendo así con el plazo legal establecido, al aprobarse antes del 1 de octubre, fecha límite fijada en la normativa de Haciendas Locales.
El concejal de Hacienda, José Fernández Andreo, ha destacado el trabajo realizado para conseguir cerrar el ejercicio presupuestario en positivo, con unos presupuestos prorrogados desde 2008 y después de que las Cuentas Generales de años anteriores se cerraran con un elevado nivel de déficit. Así, explicó, la cuenta de 2010 se cerró con un déficit de 2,56 millones de euros.
Fernández Andreo también ha resaltado que la necesidad de financiación se cerró con un índice del 3,25 por ciento, por debajo del límite de 4,39 por ciento, establecido por la Comisión Nacional de Administración Local.
Por su parte, la alcaldesa, Visitación Martínez, ha resaltado que en sólo 15 meses el actual equipo de Gobierno ha realizado una importante labor contable, presentando las cuentas generales de 2009 y 2010, obligaciones pendientes de la legislatura anterior, y antes del 1 de octubre se presentará la del actual ejercicio, aprobada hoy en pleno.
Así mismo, ha indicado que en este periodo se ha adaptado la contabilidad municipal a la nueva estructura presupuestaria que entró en vigor en enero de 2010, se han aprobado los presupuestos de 2012, después de que el anterior equipo de Gobierno trabajara con presupuestos prorrogados durante tres años, y se han incorporado a las cuentas generales los órganos autónomos del patronato de la Universidad Popular y Radio Pinatar.
La primer edil ha afirmado que estas acciones son “el reflejo de una gestión rigurosa, transparente y eficaz”, que contrasta con la “dejadez e improvisación que reinó durante la anterior etapa socialista”.