La Consejería de Agricultura y Agua ha constatado la recuperación de las poblaciones de Charrán Común y Charrancito en el Parque Regional de las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar.

El director general de Patrimonio Natural y Biodiversidad, Pablo Fernández, destacó al respecto que “mientras en el período 2004-2008 la media de parejas nidificantes de Charrán Común fue de 350, en 2009 se ha incrementado a 455 parejas, de las que 40 se han establecido en las siete islas flotantes que la Consejería instaló en el citado Parque para favorecer su reproducción. En cuanto al Charrancito, se ha pasado de una media de 199 parejas nidificantes en el mismo período a las 330 parejas en 2009”.

El Parque Regional de las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar es el humedal más extenso del Mar Menor con 856 hectáreas. Este complejo sistema, ocupado en su mayor parte por salinas activas, está declarado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Además, junto con el Mar Menor y otros humedales de su ribera, conforman un Humedal de Importancia Internacional, declarado así por la Convención Ramsar en 1994, especialmente por su interés como hábitat para las aves acuáticas, en el que destacan las poblaciones invernantes de Flamenco y Tarro Blanco, y especies reproductoras como Avoceta, Cigüeñuela, Charrán Común y Charrancito.

El Charrán Común es una especie catalogada de ‘Interés Especial’. La población nidificante se localiza exclusivamente en las Salinas de San Pedro del Pinatar, donde se ve amenazada por la predación de otras especies. El descenso de la población de Charrán en los últimos años llevó a la Consejería a tomar medidas para evitar su desaparición, tales como la instalación de plataformas nidificantes.

Por su parte, el Charrancito es una especie catalogada como ‘Vulnerable’. La presencia de una importante colonia nidificante en las Salinas de San Pedro, junto con otras especies, motivó en 1988 la declaración de este espacio como ZEPA.

Instalación de plataformas

La utilización de plataformas nidificantes para favorecer la reproducción ya ha sido experimentada con éxito en otros humedales protegidos, tales como la Estación Biológica de la Tour du Valat (Francia) o el Parque Natural de El Hondo y el Paraje Natural de Santa Pola.

La Consejería de Agricultura y Agua, a través de la Fundación Cluster Mar Menor, instaló el pasado año en el recinto salinero siete plataformas de 3x3 metros, con base de madera fijada sobre un sistema de flotadores. Cada una de estas islas flotantes disponía de una rampa para facilitar el acceso de las crías a la base y de dos zonas de sombra para protegerlas de la fuerte insolación.

En las Salinas de San Pedro del Pinatar el Charrán Común y el Charrancito constituyen colonias mixtas con otras especies como la Pagaza Piconegra, Avoceta, Cigüeñuela y Chorlitejo Patinegro, que también son usuarias potenciales de estas plataformas para instalar sus nidos.

Fernández concluyó que “el Comité de Humedales Mediterráneos de la Convención de Humedales Ramsar, constituido por todos los gobiernos de la región mediterránea, la Autoridad Palestina, la Comisión Europea, las convenciones de Barcelona, Berna y Ramsar, así como ONG y centros internacionales de zonas húmedas, aconsejan adoptar iniciativas de conservación de este tipo en las zonas húmedas de mayor importancia, entre las que se encuentra el Mar Menor por ser Sitio Ramsar”.