Kafka dejó inacabada, “El Proceso”, una obra de una enorme fuerza que se convirtió en uno de sus títulos más conocidos y cuya denuncia sobre la inseguridad jurídica y sus derivas no pierde vigencia con el paso del tiempo. El actor Carlos Hipólito da vida a Josef K, un hombre al que le abren un procedimiento judicial por causas que se desconocen iniciándose un proceso interminable que acabará siendo su condena. Ernesto Caballero adapta y dirige esta versión de la obra de Kakfa, coproducida por el Centro Dramático Nacional y Lantia Escénica.
Josef K es un gerente bancario al que una mañana visitan dos funcionarios para informarle de que se le acaba de abrir un procedimiento judicial cuya causa desconoce. A partir de ese momento la vida de K se ve atrapada en un absurdo e interminable proceso. Su tío lo ayuda con un abogado cuya labor no da resultado por lo que K decide hacerse cargo él mismo de su propio caso. El sinsentido y la frustración van en aumento hasta que finalmente dos guardias vienen a buscar al inculpado, lo conducen a una carretera a las afueras de la ciudad, y allí sumaria y burocráticamente, ejecutan la sentencia de muerte.
El director, Ernesto Caballero, que ha dirigido el Centro Dramático Nacional y ha sido director asociado del Teatro de la Abadía, subraya el paralelismo de un juicio y una representación teatral y apunta que Josef K “se enfrenta al tribunal de la ciudadanía, la del público de nuestro tiempo que observa en la distancia del espectador los desmanes de un imperecedero entramado burocrático-administrativo cuya única lógica y razón de ser es su propia subsistencia”. La puesta en escena, dice el director, se inspira en el relato que el personaje del capellán de la cárcel le cuenta a K en la novela: la historia del reo que permaneció toda su vida las puertas de la Justicia tratando infructuosamente de franquearlas hasta perecer en el intento.
La escenografía de la obra es de Mónica Borromello y la iluminación de Paco Ariza. Además de Carlos Hipólito, el reparto cuenta con Olivia Baglivi, Jorge Basanta, Alberto Jiménez, Paco Ochoa, Ainhoa Santamaría y Juan Carlos Talavera. La obra es una coproducción del Centro Dramático Nacional y Lantia Escénica.