La mítica compañía La Zaranda, representará en el Festival de San Javier, que dirige David Martínez, su nuevo montaje “Manual para armar un sueño”, una particular visión del teatro, de este grupo con 45 años de trayectoria. Eusebio Calonge escribe el texto que dirige Paco de La Zaranda, e interpretan los tres componentes del grupo, Gaspar Campuzamo, Enrique Bustos y Francisco Sánchez. La compañía jerezana, que fue Premio Nacional de Teatro en 2010, destaca por el trabajo actoral y un lenguaje propio, poético y trascendente, en sus montajes de escenografías sencillas al servicio del mensaje. En “Manuel para armar un sueño”, dos actores, uno experimentado y otro deseoso de éxito, se enfrentan en el espejo en un diálogo que da pie a hablar de lo que es y lo que debería ser el teatro, mientras un tercer personaje los observa desde el infierno.

La actriz, Belén Rueda, que todavía no había pasado por el escenario del auditorio del Parque Almansa, lo hará en esta edición como protagonista de una nueva versión de “Salomé”, con texto y dirección de Magüi Mira y escenografía de Curt Allen y Leticia Gañán. El reparto se completa con Luisa Martín, Juan Fernández Pablo Puyol y Sergio Mur, entre otros. La obra es una producción del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y Pentación Espectáculos, y repasa la historia de la princesa Salomé que apoya en secreto a los rebeldes que resisten al gobierno del Rey Herodes nombrado por la invasora Roma y que se “desangra” por el amor no correspondido a Juan el Bautista. Magüi Mira habla de guerras, dictadores, de represión contra la mujer, de amor y deseo en esta versión de la célebre obra de Oscar Wilde sobre el personaje bíblico.

Uno de los nombres más destacados del teatro español, Carlos Hipólito, desembarcará, también por primera vez en el Festival de San Javier, con “El Proceso”, una versión de la obra de Franz Kafka que firma y dirige Ernesto Caballero, que fuera director del Centro Dramático Nacional y director adjunto del Teatro la Abadía. La obra, que empieza con la vista de dos funcionarios al gerente bancario Josef K, para informarle de que se le acaba de abrir un procedimiento judicial cuya causa desconocen, es una crítica, desde el absurdo, al exceso de burocracia y a la arbitrariedad del aparato judicial que deja indefenso al ciudadano en un proceso del que no logra salir. El montaje es una coproducción del Centro Drámatico Nacional y Lantia Escénica.

La danza llegará con la prestigiosa compañía húngara, Szeged Contemporary Dance Company, dirigida por András Pataky, que presentará la coreografía original de Tamás Juronics sobre el imponente “Carmina Burana”, de Carl Orff, la cantata que hizo célebres la colección de cantos de los siglos XII y XIII, encontrados en Baviera, Alemania. Los placeres terrenales, la exaltación del destino y la suerte, y la crítica social son los temas principales en esos escritos interpretados en una coreografía sobre la composición de Carl Orff con una compañía que destaca por su danza teatral, movimientos acrobáticos contemporáneos y efectos visuales con los que transitan entre vanguardia y tradición. La compañía se fundó en 1987 y se caracteriza por un variado repertorio con obras creadas por los más destacados coreógrafos del mundo.

Por último y como adelanto del programa completo que se dará a conocer el próximo mes de mayo, el Festival de San Javier vuelve a contar con Yamato, The Drummers of Japan, que cautivó a los espectadores del Festival con su “Pasión”, en 2019 y que ahora vuelven para presentar, por primera vez en España, su último trabajo “Tenmei”. Esta poderosa compañía fundada en 1993 en la prefectura de Japón, Nara y radicada en Asaka Village ,se caracteriza por la energía, la diversión y la felicidad que transmiten en sus espectáculos, que ya han visto más de 8 millones de espectadores en todo el mundo, en contraposición con la seriedad que se le atribuye al arte antiguo de los tambores de japón. Yamato consigue imprimir originalidad e innovación a través del instrumento musical tradicional japonés , el wadaiko (tambor japonés) como el taiko, con el que arrancan sus espectáculos, un tambor hecho con maderas de un árbol de 400 años.