Más de 500 alumnos de 3º de ESO de los institutos de San Javier han asistido entre ayer y hoy a la representación de la obra teatral, “Menina, soy una puta obra de Velázquez”, programada por la concejalía de Mujer e Igualdad, en el marco del 8M. La concejala Ana Belén Martínez explicó que la obra representa “la lucha contra el bullying, el acoso en las aulas pero también la lucha por el empoderamiento y la libertad. Trata de conmover y hacer pensar tanto a las víctimas como a los maltratadores”.
Ana Belén Martínez destacó la calidad del montaje cuyo éxito desde su estreno en junio de 2022 la ha hecho merecedora de tres candidaturas a los Premios Max de Teatro, como Espectáculo Revelación, Mejor Actriz, para Nuqui Fernández y Mejor Iluminación.
En el teatro del centro cultural “Príncipe de Asturias”, en Santiago de la Ribera, antes de comenzar la función de hoy, la actriz, Nuqui Fernández, reconocía estar todavía “en shock” por la experiencia vivida el día anterior en el coloquio que se celebró tras la representación. “Los chicos se atrevieron a contar sus experiencias en público y conseguimos crear un espacio de seguridad”, decía la actriz que califica de “maravillosa” la experiencia teatral con los adolescentes y jóvenes.
La actriz remarca que se trata de un” teatro reflexivo, que pretende cambiar las cosas” . La obra pone el foco en la gordofobia y en el acoso escolar a través de su protagonista, una niña que sufre el rechazo de sus compañeros por su físico. La situación se agrava en la adolescencia cuando recibe el mote de Menina, después de que sus compañeros la identificaran con la enana Maribárbola de Velázquez, durante una visita escolar al Museo del Prado. A partir de ahí el personaje pasa por diferentes fases experimentando una evolución que finalmente supone “un canto a la superación” , explica la actriz.
La complicidad con el público que se pretendía con esta obra denuncia que invita a la reflexión está asegurada. Lo atestigua la niña Ana Cavas Larrosa, presidenta del Consejo Local de la Infancia, de San Javier, que tras ver la obra destaca la labor del montaje y el trabajo de la actriz “por todo lo que consigue remover en un solo una hora”. Asimismo muestra su asombro por los cambios de emociones que se suceden en la obra “con momentos bonitos, otros tristes, otros de estrés, y emocionantes”, y asegura reconocer situaciones en su entorno que podrían ser consideradas como acoso escolar.