El COVID-19 ha sido y es un gran obstáculo para todos, además de llevarse por delante a tantas vidas y seres queridos que ya no van a estar con nosotros. Las empresas, todas, están sufriendo perdidas muy importantes, así como la destrucción de miles de puestos de trabajo. La economía empieza a notar el daño que está produciendo la pandemia global y los pequeños comercios, así como los trabajadores, son los que más están sufriendo este contratiempo tan grande.

Pero todo ello no ha sido un hándicap para una joven emprendedora murciana. A Mª Carmen Sánchez le pilló el Coronavirus en el arranque de su pequeño pero interesante proyecto empresarial, una Startup con la que tanto había luchado meses antes de la pandemia. En el mes de febrero, Sánchez, ya lo tenía casi todo listo para lanzar al mercado su primer producto: WINGS UP Un innovador Parasol de alto rendimiento de coche plegable y externo. Un producto que aporta una dualidad, en estos tiempos que vivimos; Protege el interior de los vehículos de las largas exposiciones solares y pretende evitar el desgaste interior del vehículo, disminuye altamente su temperatura interior por efecto toldo, además ser muy ligero.

La emprendedora murciana, no quiso venirse abajo y siguió trabajando en su proyecto WINGS UP. Tras el decreto del Estado de Alarma a mediados de marzo, el cierre de fronteras, los problemas aduaneros, administrativos y un largo etcétera no mermaron ni un ápice esa ilusión de emprender, de generar economía al país y a su Región de Murcia.

Sánchez se puso manos a la obra a finales de marzo para seguir adelante y hacer realidad su pequeña empresa lanzando al mercado su primer producto, ser emprendedora a pesar del momento tan difícil.

Tras más de 40 días de confinamiento, trabajando desde casa con innumerables trabas administrativas aduaneras, ya que su producto se fabrica en China, y muchas gestiones, además de horas y horas de teletrabajo, ha logrado por fin lanzar al mercado su pequeña empresa, demostrando que nada es imposible gracias a la tenacidad y constancia, logrando hacer realidad su sueño.

Se ha demostrado que ser emprendedor no es imposible, ni en los momentos buenos ni en los malos, solo hace falta un ingrediente y no es otro que la voluntad y ganas de trabajar, algo que ha demostrado Mª Carmen Sánchez estos 40 días de confinamiento, trabajando desde su casa para tener una Startup y mirar al futuro con optimismo a pesar de la situación actual tan complicada y llena de incertidumbre a corto plazo.