El belén de San Javier, conocido por "Belén de España", por su grandes dimensiones recibe estos días los últimos retoques de cara a la llegada del Niño que no se colocará hasta finalizada la Misa de Gallo en la noche del 24 de diciembre.
Un total de 1.200 figuras repartidas en un conjunto belenístico al aire libre que ocupa 520 metros cuadrados conforman este Belén que cada año recibe miles de visitantes.
José Antonio Soler dirige el montaje en el que intervienen hasta 12 operarios municipales desde electricistas a albañiles, jardineros y fontaneros, que trabajan en la plaza de España desde el pasado 9 de diciembre.
Como cada año, el belén incluye varias novedades, entre las que destacan cambios sustanciales, como el gran sistema montañoso que lo articula que pasa a ser de piedra, así como la superficie donde se cambia la grava por arena.
El Nacimiento también será distinto este año gracias a la aportación que realiza la Asociación de Amigos del Belén de San Javier que por primera vez, y coincidiendo con su quinto aniversario, ha elaborado una pieza para el "Belén de España".
Varias construcciones, como un palacio, la posada y un mercadillo, se suman a las novedades que sorprenderán a sus fieles visitantes este año, explica José Antonio Soler que cumple 10 años al frente del belén municipal.
El belén de San Javier se montó por primera vez en la Navidad de 1969, al aire libre en la plaza del Ayuntamiento, sin que haya cambiado de ubicación desde entonces. Alfonso Meca se ocupó de ese primer montaje, con 120 figuras en 100 metros cuadrados.
Meca siguió al frente del Belén hasta su fallecimiento ayudado desde el principio por José Soler, padre del actual director que desde niño ha vivido y colaborado en el montaje del Belén.