En el Grupo Municipal Independiente asistimos con estupor al cierre de uno de los restaurantes más emblemáticos de La Ribera. Este podría ser el golpe definitivo que acabe con lo poco que queda de la actividad económica y turística con tradición e historia, en nuestro Municipio.
Queremos mostrar a los afectados y a la opinión pública, en general, nuestra más absoluta indignación, por la terquedad de Costas en su postura demencial y arbitraria en la política de recuperación del dominio Público Marítimo Terrestre, sobre todo, en unos momentos de crisis económica brutal, donde las expectativas turísticas de La Ribera se van a ver mermadas por esta iniciativa, y cuando, además, Costas ha consentido otro tipo de actuaciones urbanísticas en el Municipio que dejan mucho que desear con respecto a la protección del interés público en cuanto a la protección del entorno de nuestras playas en La Manga, frentes marítimos alicatados hasta el techo, recientes deslindes, etc. Baste recordar el último realizado en La Ribera que protegió un edificio al borde del agua a escasos 50 metros del que ahora quieren demoler (Antiguo Miramar)
Este derribo es la puntilla a una serie de actuaciones que en los últimos años han ido transformando y desluciendo el futuro turístico de La Ribera. La desaparición del acceso rodado por el mar para convertirlo en un paseo marítimo peatonal que no convence a nadie y que asestó un golpe mortal a la vida cotidiana de La Ribera, las dificultades de tráfico provocadas por la construcción de la mediana en la Avenida Sandoval y escasez de aparcamiento, etc… han provocado que se haya pasado, en pocos años, de ser un referente turístico en la Región a un entorno del Mar Menor que languidece día a día, herida de muerte, sufriendo las consecuencias de iniciativas urbanísticas y de infraestructuras mal pensadas, poco rentables y muy distintas a las deseadas por sus vecinos.
Entendemos que ha existido demasiada pasividad en los distintos Gobiernos Municipales que han asistido en silencio a lo que se ha convertido en una batalla legal de un particular solo frente a todo el aparato legal del estado, defendiendo legítimamente su negocio, pero salvando también, los que suponen las lonjas para la Ribera: un atractivo turístico muy importante para la dinamización de su economía.
Las pescaderías se han convertido con el paso de los años en un referente cultural de La Ribera, por lo que desde hace muchos años, la administración local y autonómica, deberían haberse implicado en su protección por haberse convertido en patrimonio cultural y gastronómico de Todos.
Creemos que ante lo que supone la destrucción de lo poco que nos queda de historia en La Ribera, de algún modo tendremos que hacer comprender que determinadas leyes aplicadas de espaldas a los verdaderos intereses de los ciudadanos, no son sino un disparate más de los muchos a los que nos tienen acostumbrados.
Si la vía judicial no ha tocado a su fin, creemos que es el momento de iniciativas políticas que puedan conseguir que el sentido común se imponga y no se atropelle el interés general, sin analizar las consecuencias, determinadas actuaciones públicas, que no sólo afectan a empresarios y trabajadores, sino que bajo nuestra visión, supone esquilmar el poco, y ya muy deteriorado, patrimonio histórico que nos queda en el pueblo
El Grupo Municipal Independiente planteará en el próximo Pleno una Moción y pedirá el apoyo del resto de grupos políticos para que el Ayuntamiento se implique en la protección de las lonjas de Santiago de la Ribera y colabore en un proyecto de conservación de un Bien de Interés Cultural (BIC) y dará su apoyo a cuanta medida institucional suponga impedir la desaparición de nuestras pescaderías.
