El ayuntamiento de San Javier, a través de la concejalía de Servicios Sociales ha firmado un convenio de colaboración con Cáritas San Javier, y Cáritas Santiago de la Ribera para la atención de necesidades básicas a personas o familias en situación de emergencia. El convenio que han firmado la Alcaldesa, Pepa García y los párrocos de San Javier, José León, y de Santiago de la Ribera Juan Pedro Fernández, supone la entrega por parte de la concejalía de Servicio Sociales de 70.000 euros anuales que Cáritas empleará en optimizar y ampliar su labor de ayuda en alimentos, ropa, gastos de electricidad, agua, o alojamiento, entre otros servicios, a la población necesitada.
La alcaldesa de San Javier, Pepa García, acompañada por la concejal de Servicios Sociales, María Ángeles Chumillas, recordó que si bien el Ayuntamiento viene colaborando con Cáritas desde hace años, con este convenio se formaliza una línea de trabajo “que esperemos que se mantenga”. Pepa García destacó la labor de Cáritas “que ayuda primero y pregunta después, frente a la rigidez de la Administración que en ocasiones dificulta la ayuda inmediata y directa que ofrece Cáritas”. Junto a los directores de Cáritas San Javier, Francisco Griñón y de Santiago de la Ribera, José María Cervantes, así como de una veintena de voluntarios, Pepa García les agradeció “el trabajo desinteresado, continuo y constante con el que día a día consiguen la resolución de muchos problemas”.
Los directores de las dos delegaciones de Cáritas en el municipio coincidieron en oportunidad de la firma de este convenio ante el aumento en peticiones de ayuda motivado por la actual situación de crisis. José María Cervantes destacó que en Santiago de la Ribera en 2009 hubo un incremento del 100 por ciento de familias atendidas respecto al 2008, pasando de 123 a 240 familias atendidas. También se incrementó el número de españoles que solicitaron ayuda a Cáritas, pasando del 10 por ciento del total en 2008, al 28 por ciento en 2009. En San Javier, según explicó Griñón, durante 2009 se atendió a un total de 2.163 personas de las que el 11 por ciento era español. En los dos casos, entre las nacionalidades más atendidas predomina la marroquí, seguida de lejos por las boliviana y ecuatoriana.
